La trata de personas con fines de explotación sexual, especialmente de adolescentes y jóvenes, es una tendencia delictiva que continúa y se ha incrementado este año en la isla de Margarita.
De esa manera lo evidencia el Informe Semestral 2022 del Observatorio Venezolano de Violencia, capítulo Nueva Esparta (OVV Nueva Esparta), reseñó el periodista Dexcy Guédez.
Hilda Mendoza, coordinadora del OVV Nueva Esparta, indicó que de acuerdo con el monitoreo realizado entre los meses de enero y junio, se efectuaron cuatro procedimientos de captura de explotadores sexuales en esta zona del país, mientras que en todo 2021 fueron desarticuladas tres bandas dedicadas a la trata con fines de explotación sexual.
Detalló que este año además se identificó claramente, en dos casos, el itinerario y destino final de una banda que operaba hacia el exterior del país, específicamente hacia Perú.
En el mes de mayo fueron capturados cuatro integrantes de una banda, entre ellos dos mujeres tratantes, en La Asunción, municipio Arismendi, quienes habían sido denunciadas por los familiares de una víctima de 17 años. Los clientes eran captados a través de un popular servicio de mensajería virtual.
Los integrantes de la banda quedaron identificados como Johancarlos García (20), Jonathan Silva (32), Claribeth Marcano (28) y Daviadny Rodríguez (33).
Los citados explotadores sexuales tenían como modus operandi ubicar jóvenes y adultas, a quienes les ofrecían grandes sumas de dinero.
El 25 de junio, el Ministerio Público de Nueva Esparta imputó a dos mujeres y tres hombres que fueron detenidos por explotar sexualmente a menores entre los 12 años y 16 años de edad en Juan Griego.
Los capturados quedaron identificados como Dorkys Sánchez, Génesis Elizabeth Sánchez, Guillermo González, Fernando Moreno y Víctor Noriega.
El 24 de agosto de este año, el equipo de la Coordinación de Investigaciones de Trata de Personas del Cicpc, tras tener conocimiento sobre presuntas actividades relacionadas con la prostitución infantil, capturó a Margareht Rondón, de 32 años de edad, y Jhorlyannys Presilla, de 19 años de edad, en el sector Macho Muerto, municipio Mariño.
Presilla era la encargada de coordinar la logística operativa y documental necesaria para enviar a las jóvenes por vía terrestre hasta Cúcuta, Colombia, y posteriormente las llevaban de manera ilegal por carretera a Perú, donde serían recibidas por un hermano de Jhorlyannys, identificado como Yonaiker Alexander Presilla Sánchez, quien era el responsable de que las jóvenes continuaran sus actividades de prostitución.
“La vinculación en estos delitos de progenitores de las víctimas, muestra el nivel que ha alcanzado la descomposición familiar y social en el contexto de emergencia humanitaria que vive el país, la cual impulsa la migración doblemente ilegítima”, comentó Mendoza.
Adicionó que las nuevas tecnologías han facilitado la captación de víctimas y la difusión de estas actividades delictivas que no son nuevas, pero que parecieran ir evolucionando, no solo en cuanto al reclutamiento, el secuestro, el albergue, sino también en relación con el traslado hacia otros países y la explotación, incluso, a través de medios virtuales.
Margareht Rondón y Jhorlyannys Presilla, detenidas en el sector Macho Muerto, por trata de personas.