miércoles, diciembre 25

La supervivencia de los venezolanos es con la caza de «tigres y tigritos»

Los venezolanos “hacen malabares” para conseguir el pan de cada día, ya que a muchos no les basta con los sueldos quincenales en su empleo fijo y no tienen más alternativa que “matar tigritos” para complementar los ingresos en sus hogares.

Bien sea en los días libres o después de salir de su empleo son muchas las estrategias que aplican los criollos para adquirir un “dinerito” extra que puede ayudarlos a subsistir durante un mes, reseña 2001.

A la caza de los felinos

Con respecto al tipo de trabajos extras que se pueden hacer, el fotógrafo Jesús Infante dijo que el trabaja con una organización privada, pero también presta su servicio de fotografía en grandes y pequeños eventos, estos pueden ser bodas, bautizos, baby showers, fiestas de 15 años, además de sesiones personales de postales.

Infante expresó que lo hace porque allí puede trabajar de acorde a su monto, además solo son unas horas y no intervienen con su trabajo estable.

Lo bueno es que ahí soy mi propio jefe, yo pongo el precio y puedo conseguir más platica para llevar para la casa porque con el sueldo del trabajo no me alcanza”, reseñó el fotógrafo, quien aclaró que en un fin de semana puede conseguir hasta $200 depende el evento para el cual sea contratado, lo que representa el doble de lo que gana en su empleo fijo.

Sin embargo, agregó que puede haber un mes en donde lo contraten para “dos y hasta tres eventos”, pero hay meses en “donde no sale nada”, por esa razón no abandona su trabajo fijo aunque perciba más dividendos con los “tigritos”.

El fotógrafo concluyó, “cuando no sale ningún tigrito en el mes, estiro el sueldo lo más que puedo porque ya no hay otra alternativa, yo no sé hacer otra cosa, aunque cuando me veo muy apretado también vendo milhojas”.

El rebusque parejo

Por su parte, la estilista Rosa Marcano explicó, “yo trabajo en un salón de belleza, pero cuando estoy aquí en la casa, atiendo peluquería, barbería y todas esas cosas”, esto sobre los “rebusques” que tiene aparte de su trabajo en el salón.

Marcano añadió que su ganancia en el salón de belleza equivale a un 50% por cliente, en cambio cuando trabaja en su casa toda la ganancia es para ella y por eso cuenta con sus clientes fijos, quienes son sus vecinos..

También expresó que “al menos dos veces al mes hago trabajos de corte en la casa, a veces salen más, todo depende”.

La estilista dijo que no tiene pensado abandonar el salón de belleza y quedarse laborando desde su hogar porque “hay que buscar por aquí y por allá”, enfatizó.

Además Marcano aclaró que para ganar más “chamba” adicional a su empleo fijo hace tareas de peluquería también a domicilio, “si el cliente me llama para echarle un tinte, para hacer un corte o un secado voy a domicilio”, reseñó la estilista, quien manifestó que eso lo hace con un costo adicional aparte del servicio porque también incluye el traslado.

Del cuartel al taxi

De igual manera un militar activo que decidió declarar bajo condición de anonimato, declaró, “yo me rebuscó con mi carro, cuando no estoy prestando servicio hago carreras de taxi para ayudarme económicamente”. Dijo el ciudadano.

El militante amplió que eso lo hace siempre que tiene la posibilidad porque “a pesar de lo difícil de mantener el carro, sí me da la base para conseguir buenos ingresos como taxista”.

Solo tigritos

También hay venezolanos que prefieren ingeniárselas solo “matando tigritos”, antes de inclinarse por buscar un empleo fijo.

Onangie Correa resaltó que “yo en el mes mató como 8 tigritos porque los martes vendo tortas frías y combos de dulces, también los sábados vendo milhojas y con eso me bandeo para ayudar a mi esposo”, contó Correa, quien es experta en la repostería.

En algunas ocasiones me contratan para hacer pasapalos para fiestas y es otro ingreso más, pero eso es esporádicamente”, agregó.

Correa manifestó que sí recibe ofertas para tener un trabajo formal, pero prefiere quedarse con la venta de postres “porque así gano más que en una empresa”.

Justo ayer me llamaron para un trabajo, pero recomendé a mi hermana porque prefiero hacer la plata por mi cuenta”, finalizó la repostera.

Dato: 80 % de encuestados coincidieron en que a veces consiguen más plata “matando tigritos” que con el sueldo de sus empleos, el cual perciben quince y último de cada mes.

Por: Agencia