Es una declaración sin precedentes. Los Socceroos, la selección australiana de fútbol, publicaron el miércoles 27 de octubre un video en las redes sociales en el que cuestionan las condiciones laborales de los inmigrantes en Catar y piden al Emirato que despenalización de las relaciones homosexuales. A tres semanas del comienzo de la próxima Copa del Mundo, es la primera de las 32 selecciones que adopta esta postura.
Este miércoles, los Socceroos, los jugadores de la selección australiana de fútbol, decidieron poner el dedo en la llaga a tres semanas del comienzo del controvertido Mundial. Hay que decir que no faltan las polémicas: la adjudicación del Mundial de Fútbol de 2022 a Doha, las condiciones de los trabajadores inmigrantes, los estadios con aire acondicionado e incluso los derechos y libertades en el Emirato. En un video publicado en las redes sociales, los jugadores australianos se pronunciaron uno tras otro y denunciaron el coste humano de la organización del Mundial.
“Nos hemos enterado de que la decisión de albergar la Copa del Mundo en Catar ha provocado el sufrimiento y el perjuicio de innumerables trabajadores», afirma uno de ellos. «Estos trabajadores inmigrantes que han sufrido no son sólo números. Al igual que los inmigrantes que construyeron nuestro país, y nuestro fútbol, tienen el mismo coraje y la misma determinación para construirse una vida mejor«, continúa otro Socceroo.
A message from the Socceroos. pic.twitter.com/Sd2R6ej8kK
— Socceroos (@Socceroos) October 26, 2022
Otra de las principales preocupaciones son los derechos de la comunidad LGBTI+ en los Emiratos: «Como jugadores, llevamos con nosotros y apoyamos plenamente los derechos de las personas LGBTI+. Pero en Qatar, las personas no son libres de amar a la persona que elijan”, denuncian.
Los Socceroos, que jugarán su primer partido del Mundial contra los Bleus de Francia el 22 de noviembre, piden a Qatar que refuerce y respete los derechos de los trabajadores extranjeros, pero también que legalice las relaciones entre homosexuales. Se trata de una convocatoria sin precedentes a sólo tres semanas del inicio de la gran fiesta del fútbol.
Trabajadores migrantes de Bangladesh, Nepal, India y otros países
La afluencia masiva de trabajadores extranjeros permitió a Catar preparar la infraestructura para uno de los mayores acontecimientos deportivos del mundo. Hubo que construir nuevas carreteras, un nuevo aeropuerto, una red ferroviaria a medida y siete nuevos estadios.
Según Amnistía Internacional, estos trabajadores migrantes procedentes de Bangladesh, Nepal e India, entre otros, cobraban salarios de miseria y trabajaban en condiciones extremadamente precarias. La Organización Internacional del Trabajo ha contabilizado 50 trabajadores del Mundial de 2020 muertos y cientos de heridos.
El primer país árabe que acoge el evento también ha sido criticado por el trato que da a las mujeres y por el aire acondicionado de siete de sus ocho estadios. Human Rights Watch y Amnistía Internacional han pedido a Qatar y a la Fifa que creen un fondo de compensación de 440 millones de dólares para los trabajadores afectados por la Copa del Mundo, equivalente a los premios deportivos prometidos a las 32 selecciones alineadas.
Por: Agencia