Karina Bezerra fue “sentenciada” por negarse a dar un beso a un líder del narcotráfico en Brasil. Los propios criminales se encargaron de decidir el destino de la joven de 26 años de edad que solo había ido a un bar en Sao Paulo tras una extenuante jornada laboral.
La joven mujer fue víctima de un grupo criminal conocido como Primer Comando de la Capital (PCC), con quienes se encontró en el lugar donde tomaba algunos tragos luego de haber terminado con sus labores como cuidadora de adultos mayores, reseñó El Heraldo.
Tras negarse a besar al jefe criminal la noche del pasado 14 de agosto, Karina fue secuestrada por el grupo de sicarios; sin embargo, las autoridades brasileñas lograron dar con su paradero y fue rescatada, según información del medio local UOL.
“La mujer luego denunció lo sucedido en una declaración a la Policía Civil y fue escondida en Taboão da Serra, en el Gran São Paulo”, fue parte del testimonio que la víctima de secuestro indicó a los oficiales de policía. No obstante, el informe policiaco agregó:
Por Agencia