domingo, diciembre 21

La revolución del streaming avanza sin pausa en Venezuela a pesar del entorno complejo

El mercado del streaming en Venezuela se perfila para el 2026 como un ecosistema en constante ebullición, con miras a superar a la televisión tradicional y consolidándose como la principal vía de entretenimiento digital.

A pesar de los desafíos económicos y de conectividad que aún persisten en algunas zonas, la creciente penetración de internet, impulsada por la expansión de la fibra óptica y la modernización de las redes 4G y 5G, están sentando las bases para un consumo audiovisual más fluido y masivo.

Las plataformas globales como Netflix, Prime Video, Disney+ y Max seguirán compitiendo ferozmente, pero se observa una tendencia al alza en los servicios gratuitos con publicidad (AVOD) y en la diversificación de nichos, incluyendo el streaming deportivo con la inclusión de eventos clave y las plataformas locales que buscan ofrecer contenido pertinente a la idiosincrasia venezolana.

Para el año 2026, se espera que el usuario venezolano se caracterice por una búsqueda de valor y flexibilidad.

La estrategia de agrupar servicios en bundles (paquetes) o la consolidación de contenidos en menos plataformas, como se ha visto a escala global, probablemente gane tracción para mitigar el costo de tener múltiples suscripciones. Además, la transmisión en vivo (live streaming), desde eventos deportivos y musicales hasta el gaming y el contenido de creadores locales en plataformas como YouTube y Twitch, continuará su ascenso, al fomentar comunidades interactivas.

La IA hará la diferencia


La Inteligencia Artificial (IA) jugará un papel crucial, no solo en la personalización de las recomendaciones para mantener enganchada a la audiencia, sino también en optimizar la calidad de la transmisión, incluso en condiciones de banda ancha limitadas, un factor determinante en el contexto venezolano.

En este panorama de crecimiento, la producción de contenido original con sello venezolano podría experimentar un auge, a fin de atraer a la diáspora y a la audiencia local ávida de historias propias. La competencia no solo se centrará en el catálogo de películas y series, sino también en la experiencia de usuario: interfaces sencillas, accesibilidad multiplataforma (desde smartphones hasta smart TVs) y la calidad técnica del streaming.

Las empresas que logren equilibrar un precio accesible, una oferta de contenido relevante y una infraestructura tecnológica robusta serán las que dominen la pantalla en Venezuela para el 2026, en función de marcar una era de consumo a la carta y superar la vieja hegemonía del televisor tradicional.

Por: Banca y Negocios / Foto: Cortesía