En los años ochenta, dos centros comerciales se erigieron como referencia en el siempre pujante casco central de Maracaibo, Uno era el Centro Comercial La Redoma y el otro el centro comercial Plaza Lago. Hoy se mantienen en pie con diferentes realidades en una época pos pandemia.
La edificación de estos colosos comerciales, surgieron con el objetivo de darle variedad a los ávidos compradores que se concentraban en el siempre movido centro de la capital zuliana.
La Redoma se fundó en el año 1981 y era uno de los espacios más modernos para los miles de compradores que encontraron variedad, incluso con cines que luego cayeron en una decadencia total.
La estructura suma 42 años con una historia que se ha vuelto pesada a la vuelta de los años debido a los múltiples problemas que afronta, pero cuyos dueños e inquilinos no desean abandonar a pesar de las vicisitudes que acumula.
Oscar Faría y Alexander Parra, como administradores de los dos condominios instalados allí, hablaron de cómo se desarrolla la actividad comercial en medio de una economía que intenta reajustarse tras la época de pandemia en medio de la recesión venezolana.
Faría señala a Foco Informativo que la Segunda Etapa de La Redoma está constituida por 130 locales de los cuales un 50 por ciento se mantiene activo.
Son propietarios que decidieron trabajar en lo que siempre han realizado.
Reseña que, de ese total, un 20 por ciento ha reabierto sus puertas en el último año y la tendencia es positiva para que sigan abriendo otros locales este año.
Han atendido de alguna manera el llamado de la alcaldía de Maracaibo para ponerse al día y salir adelante porque tienen disposición para el trabajo.
Asegura Faría que existen problemas puntuales que frenan la intención de muchos propietarios para subir la santamaría y se relaciona con la dotación de servicios básicos como aguas blancas y la disposición de las residuales.
Por su parte, Parra, quien administra el condominio de la Primera Etapa donde hacen vida 88 locales, expresa que aproximadamente 20 locales se mantienen cerrados.
Aunque la actividad comercial es superior porcentualmente con respecto a la segunda etapa, existen problemas internos relacionados con la ocupación ilegal de espacios por parte de pisatarios que a cuenta de haber levantado estructuras se creen ya dueños del lugar y no pagan las obligaciones contempladas por la administración.
En la primera etapa se ve más el impacto de la ocupación de comerciantes ilegales que en la segunda etapa, donde solo en algunos puntos externos y en el área que los une con el centro comercial CIMA, sitio de pequeños restaurantes y ventas de refresco.
Más holgados
Por su parte, Julio Rodríguez, habló en representación del condominio del Centro Comercial Plaza Lago, indicando que la ocupación del mismo es de un cien por ciento.
En cifras concretas son 140 locales que están ofreciendo variedad de mercancía para atraer a la mayor cantidad de clientes.
Las condiciones ambientales dentro de Plaza Lago, el cual es conocido por muchos como Pepeganga, por la tienda por departamentos que se estableció allí en los años 80 y 90, están más preservadas que su vecino de enfrente.
Acumulan casi la misma cantidad de años de funcionamiento que La Redoma, cuatro décadas de inaugurado, pero las condiciones son muy diferentes.
Rodríguez estima que sufren muy pocos problemas por no decir que casi ninguno, y es por ello que se califica como el principal y más importante del casco central de Maracaibo.
Agrega que eso se debe al cariño que le han puesto sus propietarios que, en su gran mayoría, son los que dirigen sus negocios, para mantener su espacio de trabajo en óptimas condiciones.
No refirió como inconveniente la presencia de los cambistas de divisas que mantienen algunas mesas en el lugar y la presencia de buhoneros en sus alrededores.
Problemas ambientales
Otro de los problemas que afectan al centro comercial La Redoma son las aguas residuales, cuya situación negativa han conversado con diferentes autoridades de todos los niveles para llegar a una solución definitiva.
Señala Faría que ellos dependen de la estación de bombeo de La Ciega para descargar las aguas servidas pero existe un taponamiento en toda la tubería debido a los diversos residuos que se descargan por la misma.
Prácticamente están en la cola de la cadena de centros comerciales que se ubican en el casco central, que según las cifras que manejan son unos 37, y que por supuesto generan el caos, en este sentido.
Refiere que si se atiende este problema, referido en múltiples oportunidades, permitirían el incentivo para nuevas opciones de negocios en el lugar.
Por: Edgar Bolívar / Foto: Cortesía