jueves, noviembre 14

La Palma mantiene el semáforo rojo de emergencia por cuatro bocas activas del nuevo volcán

La Dirección General de Seguridad y Emergencias del Gobierno de Canarias mantiene el nivel 2 de emergencia (semáforo rojo) con la actividad concentrada principalmente en cuatro bocas activas de las nueve que hay actualmente en la isla de La Palma, la última se abrió este lunes a las 19:56 (hora local) con una emisión de coladas de lava similar a las anteriores.

En la última actualización de la situación del Plan Especial de Protección Civil y Atención de Emergencias por riesgo Volcánico de la Comunidad Autónoma de Canarias (PEVOLCA), el Gobierno canario señala que la erupción que comenzó el domingo en el volcán de Cumbre Vieja “continúa mostrando el mismo estilo eruptivo fisural, con mecanismo estromboliano, en una fisura en dirección norte-suroeste”.

Se mantiene el valor dado en anteriores estimaciones de que los gases volcánicos emitidos pueden alcanzar los 3.000 metros de altura. La estimación actual de la tasa de emisión de dióxido de azufre (SO2) a la atmósfera por este proceso eruptivo está entre 8.000 y 10.600 toneladas diarias.

Los grandes espesores del muro de lava que avanza hacia el mar en La Palma, de hasta 12 metros en algunos puntos, podrían provocar en zonas de mayor pendiente la formación de grandes fragmentos de colada que pueden desprenderse del frente y alcanzar mayores distancias. Mientras, la lava se acerca al mar a una velocidad cada vez menor –que ronda los 120 metros por hora–, pero sin dejar de avanzar desde hace 48 horas.

En su trayectoria hacia el mar, las coladas ya se han adentrado en el último obstáculo, en lo que a núcleo urbano se refiere: Todoque, una población de unos 1.200 habitantes en el municipio de Los Llanos, en el suroeste de La Palma, lo que ha obligado al desalojo de sus vecinos.

Hasta este martes ya hay más de 6.000 evacuados y cerca de 200 casas destrozadas, aunque la estimación de los expertos es que la cifra pueda llegar a un millar. Además, han desaparecido enormes extensiones de campo, en una isla especialmente dependiente del cultivo.

El PEVOLCA recuerda que “en el momento en el que las coladas de lava alcancen la costa”, esta puede “generar explosiones, emanaciones de gases y desprendimiento del frente de lava”.

“Se recomienda un radio de exclusión de 2 kilómetros en torno a los centros de emisión para minimizar el riesgo de impacto de piroclastos y la exposición a los gases. También se recomienda no aproximarse a las coladas de lava por el riesgo de exponerse a los gases emitidos, posibles desprendimientos y las altas temperaturas”, avisa.

Momento “crítico”

El presidente del Gobierno regional de Canarias, Ángel Víctor Torres, ha calificado el momento en el que la lava llegue al mar como “crítico”. Por eso, todas las administraciones –la española, la canaria y la de la isla de La Palma– piden a la población que se abstenga de circular por las carreteras próximas al volcán y de acercarse a las coladas de lava porque “la situación no es ni mucho menos segura”, como demostró anoche la aparición una nueva boca de erupción a 900 metros de la principal.

En esta línea, el presidente del Ejecutivo español, Pedro Sánchez, quien abandonará la zona solo unas horas para intervenir en la Asamblea General de Naciones Unidas en Nueva York y que el jueves tiene previsto acompañar al rey Felipe VI en su visita a la isla, llamó a la prudencia y anunció la próxima declaración de La Palma como zona de emergencia.

Una boca eruptiva expulsa lava y piroclastos, en El Paso, La

Además, Canarias podrá reclamar ayuda de los Fondos de Solidaridad de la Unión Europea (UE) para paliar los daños causados por la erupción del volcán al sobrepasar su importe los 400 millones de euros (unos 470 millones de dólares al cambio actual).

Según el Pevolca, la lava discurre por dos lenguas: una de las cuales, la situada al suroeste, tiene “un movimiento mínimo”, apenas unos dos metros por hora, y en el comité científico “dudan” de que se vaya a reactivar y, la otra, la que avanza ladera abajo y que ya ha entrado en Todoque.

El director técnico del Pevolca, Miguel Ángel Morcuende, indicó que la deformación acumulada de la superficie próxima a la zona de la erupción asciende a los 25 centímetros, un “dato muy importante para demostrar la tensión” en la cámara interior del volcán y que “nos dice que va a seguir habiendo erupción”.