Los países de la OPEP+ decidieron el lunes reducir su producción de petróleo en octubre para apoyar los precios ante los temores de una recesión, por primera vez en más de un año.
Los representantes de los 13 miembros de la Organización de Países Exportadores de Petróleo (OPEP) y sus 10 aliados acordaron «regresar a las cuotas del mes de agosto«, es decir, una reducción de 100.000 barriles en relación a septiembre, anunció en un comunicado la alianza, cuya sede está en Viena.
El grupo, que se reunió por videoconferencia, deja la puerta abierta a nuevas negociaciones antes del próximo encuentro el 5 de octubre, «para responder si es necesario a las evoluciones del mercado«.
Hasta ahora, la OPEP+ se ha resistido a los llamados de los países occidentales a abrir el grifo para contener la subida de precios y una inflación galopante.
Tras el anuncio de la medida, los precios de las dos referencias mundiales de crudo subían más de 3 %, hasta 96,40 dólares el barril de Brent del mar del Norte y 89,80 dólares el de WTI, hacia las 12H50 GMT.
«Esta bajada simbólica no es una sorpresa tras los rumores de estas últimas semanas«, reaccionó en una nota Caroline Bain, analista de Capital Economics.
Prudencia
El ministro saudita de Energía, Abdelaziz bin Salmán, pareció abrir la puerta, hace diez días, a esta hipótesis.
El ministro aludió a un mercado «sumido en un círculo vicioso de poca liquidez y de volatilidad extrema«.
Impactados por unas perspectivas económicas mundiales sombrías, los precios registraron en agosto su tercera bajada mensual consecutiva, lejos de sus niveles máximos, cuando rondaban los 140 dólares el barril.
«Más vale un golpe de freno ahora. Es mejor ser prudente«, aseguró Bjarne Schieldrop, analista de Seb, para explicar la decisión de la OPEP+.
«Claramente, el grupo quiere mantener los precios altos«, consideró Craig Erlam, analista de Oanda.
Además, «puede temer que el retorno del crudo iraní al mercado incline la balanza del mercado a favor de la oferta y que los precios bajen«, añadió.
Todo dependerá de cómo avancen las negociaciones sobre el programa nuclear iraní.
Recientemente, se reavivaron las esperanzas de que se lograra un acuerdo, que comportaría una suavización de las sanciones estadounidenses, sobre todo respecto al petróleo.
Pero eso fue antes de que Estados Unidos señalara que la respuesta de Teherán al texto propuesto por la Unión Europea (UE) «desgraciadamente […] no era constructiva«.
Cuestión de «credibilidad»
Otro elemento que se tiene que tener en cuenta es la incapacidad de la OPEP+ para lograr sus objetivos.
«La producción actual y las cuotas están actualmente desconectadas, se trata de una cuestión de credibilidad«, señaló Schieldrop.
Las múltiples crisis políticas o la falta de inversiones y de mantenimiento durante la pandemia han debilitado las infraestructuras petroleras: muchos países del grupo, como Angola o Nigeria, no pueden extraer más y parece que llegaron al máximo de sus capacidades.
Sólo Arabia Saudita y Emiratos Árabes Unidos podrían disponer de capacidades de producción todavía por utilizar.
También es un nuevo mensaje para los países occidentales, que hacen todo lo posible para frenar la inflación.
En su último anuncio hasta la fecha, los siete países más industrializados decidieron el viernes limitar «urgentemente» el precio del petróleo ruso y así contener los recursos que Moscú obtiene de la venta de hidrocarburos.
Rusia advirtió que no venderá más petróleo a los países que adopten ese mecanismo inédito.
Esto podría hacer que la oferta en el mercado se reduzca, lo que podría contribuir a una nueva subida de unos precios que, pese a su reciente caída, siguen siendo históricamente altos y extremadamente volátiles.
Por: Agencia