
La Oficina de la ONU para los Derechos Humanos denunció al menos 18 detenciones arbitrarias y un uso innecesario y desproporcionado de la fuerza tras el golpe de Estado del 26 de noviembre en Guinea-Bisáu, según indicó este viernes en un comunicado.
Entre los detenidos de forma arbitraria habría funcionarios del Gobierno, magistrados y líderes de la oposición, la mayoría en régimen de incomunicación, indicó la oficina que encabeza el alto comisionado Volker Türk, que pidió su liberación inmediata e incondicional.
Respecto al uso desproporcionado de la fuerza, la oficina de Naciones Unidas dijo haber recibido informes según los cuales las fuerzas de seguridad llegaron a utilizar munición real para dispersar a manifestantes pacíficos tras el golpe en la capital, Bisáu.
El alto comisionado austríaco también mostró preocupación por las denuncias de amenazas e intimidación contra medios de comunicación y periodistas en el país africano y señaló que «es fundamental que las autoridades militares respeten las normas y estándares internacionales» en materia de derechos humanos.
La oficina señaló al respecto que tras el golpe, perpetrado cuando la población de Guinea-Bisáu esperaba los resultados de las elecciones presidenciales y parlamentarias celebradas el 23 de noviembre, varias emisoras de radio independientes fueron cerradas temporalmente durante redadas ilegales en sus oficinas.
El acceso a Internet y a las redes sociales, por otro lado, se interrumpió el miércoles y el jueves.
Por: EFE / Foto: Cortesía

