viernes, noviembre 22

La Nasa tiene problemas para sacar las muestras del asteroide Bennu

Por primera vez en la historia, a finales de septiembre, la misión OSIRIS-REx de la Nasa logró traer 250 gramos de muestras de polvo y roca del asteroide Bennu para que los científicos pudiesen proporcionar información sobre el origen de la vida y la formación del sistema solar.

Cumpliendo con el plan previsto y tras un viaje de regreso de casi tres años, la cápsula -de unos 45 kilos de peso- aterrizó en el Utah Test and Training Range del Departamento de Defensa de Estados Unidos, detalla 20 Minutos.

Además, una vez en el suelo, un equipo especializado de la Nasa fue el encargado de comprobar el estado de la cápsula y recuperar las muestras para trasladarlas al laboratorio del Centro Johnson de la agencia espacial estadounidense, donde fueron conservadas y estudiadas.

El pasado 11 de octubre, la NASA reveló de manera oficial que los fragmentos del asteroide Bennu contienen «un alto contenido de carbono y agua, que en conjunto podrían indicar que los componentes básicos de la vida en la Tierra se pueden encontrar en la roca», explicó la Nasa.

«La muestra OSIRIS-REx es la muestra de asteroide rica en carbono más grande jamás enviada a la Tierra y ayudará a los científicos a investigar los orígenes de la vida en nuestro propio planeta para las generaciones venideras. Estas misiones mejorarán nuestra comprensión de los asteroides que podrían amenazar a la Tierra y, al mismo tiempo, nos permitirán vislumbrar lo que hay más allá», puntualizó el administrador de la Nasa, Bill Nelson.

La Nasa tiene problemas para extraer el resto de muestras del asteroide Bennu

A pesar de que se revelaron los primeros hallazgos sobre las muestras del asteroide Bennu, recientemente, los equipos del Centro Espacial Johnson de la Nasa tuvieron varias dificultades para abrir el cabezal TAGSAM (mecanismo de adquisición de muestras Touch-and-Go, en español), la cabeza de muestreo redonda que se utilizó para tomar las muestras del cuerpo celeste y donde se encuentra la mayor parte los hallazgos.

«Después de múltiples intentos de extracción, el equipo descubrió que dos de los 35 sujetadores en la cabeza TAGSAM no se podían quitar con las herramientas actuales aprobadas para su uso en la guantera OSIRIS-REx. El equipo ha estado trabajando para desarrollar e implementar nuevos enfoques para extraer el material dentro de la cabeza, manteniendo al mismo tiempo la muestra segura y prístina», afirma la Nasa en un comunicado oficial.

«El equipo pasará las próximas semanas desarrollando y practicando un nuevo procedimiento para eliminar la muestra de asteroide restante del cabezal del muestreador TAGSAM mientras procesa simultáneamente el material que se recolectó esta semana. El equipo científico de OSIRIS-REx también continuará con su plan para caracterizar el material extraído y comenzar el análisis de la muestra masiva obtenida hasta ahora», agrega la agencia espacial estadounidense.

De momento, mientras se desarrolla el procedimiento para acceder a la porción final del material, el equipo ha retirado el cabezal TAGSAM del flujo activo de nitrógeno en la guantera y «lo ha almacenado» en su contenedor de transferencia, sellado con una junta tórica y rodeado por un sellado.