Josbelys del Valle Arrollo Morillo (23) mató a Génesis Lucía Arroyo, su hija de cuatro años, porque no aceptaba la discapacidad motora que tenía la niña. Utilizó gasoil para concretar el crimen y luego fingir que fue un accidente.
El asesinato ocurrió casa en el sector El Bosque, parroquia Punta Gorda del municipio Cabimas, el pasado domingo 18 de julio. La mujer, acompañadas por sus vecinos, llegó en a la Emergencia de Hospital Adolfo D’Empaire con la infante y aseguró que en supuesto descuido de su parte, Génesis, tomó el combustible que estaba en una botella de dos litros.
La víctima presentaba quemaduras en el esófago, intestinos, dificultad respiratoria y dolor abdominal cuando llegó al centro asistencial aún con vida, según reportó El Pitazo, por lo que los médicos de la Costa Oriental del Lago esperaban a que su condición fuera más estable para trasladarla a Maracaibo. Eso nunca pasó.
El lunes 19 la niña fallece. Los galenos, como parte de sus obligaciones, notificaron al cuerpo detectivesco sobre el hecho para que corroborar tanto los hechos como la causa de la muerte. Los efectivos trasladaron a la madre de la oficina del Eje Homicidio Cabimas, donde la mujer admitió el crimen.
“Los funcionarios fueron notificados por los médicos y realizaron las pesquisas correspondientes, la madre dijo que le suministró gasoil a la niña, ya que no aceptaba la discapacidad motora que tenía su hija”, informó Douglas Rico, director general del CICPC, en su cuenta de Instagram este viernes 22 julio.
Arroyo pasa sus días el calabozo del organismo judicial a la orden del Ministerio Público por el delito de homicidio calificado.
Por: Redacción Sucesos / Foto: Cortesía