La investigación sobre el caso de las niñas Bianca (4) y Fiorella (2), ahogadas por su madre, Roselyn Benett Sandrea Jiménez, continúa y los nuevos detalles que surgieron este viernes indican que la progenitora de las víctimas sufre de esquizofrenia.
Una fuente de la Policía científica informó que descubrió que desde hace cuatro años Sandrea toma medicamentos para controlar la enfermedad mental que afecta los pensamientos, sentimientos y el comportamiento de las personas que la padecen.
Bianca (4) y Fiorella (2) ingresaron la noche de este miércoles a la emergencia pediátrica del Hospital General de Cabimas Dr. Pedro García Clara sin signos vitales.
Los abuelos de las niñas las llevaron al centro asistencial e informaron que se habían ahogado en una piscina que estaba en el patio de su casa del callejón Trujillo, sector 12 de Octubre, parroquia Germán Ríos Linares.
Los investigadores de la Policía científica iniciaron una averiguación – muerte y los indicios los llevaron al lugar del hecho, donde Sandrea confesó ese mismo día que ató a sus hijas de pies y manos para luego sumergirlas en los toneles por separado.
Por: José Manuel Sánchez / Foto: Archivo