Después de días exigiendo que las autoridades de Rusia den acceso a la familia a los restos del líder opositor muerto Alexéi Navalni, este jueves su madre ha asegurado que ha podido ver su cuerpo. Pero ha acusado a los investigadores de intentar chantajearla para enterrarlo en secreto.
Ludmila Naválnaya dio estas noticias en un vídeo publicado en el canal de su hijo en YouTube.
El pasado sábado viajó de Moscú a Salejard, centro administrativo del distrito autónomo de Yamalo-Nénets, a unos 1.900 kilómetros al noreste de la capital. Desde allí fue en coche hasta Jarp, 60 kilómetros al norte del Círculo Polar Ártico. En esa localidad se encuentra la colonia penal IK-3, a la que el Servicio de Prisiones ruso trasladó a Navalni en diciembre y donde este falleció de manera repentina el pasado viernes, 16 de febrero, a la edad de 47 años, reseña La Vanguardia.
Una prisión sobre los restos del Gulag
La prisión, construida en los años 60 del siglo pasado sobre un antiguo campo de prisioneros del Gulag, recibe el sobrenombre de Lobo Polar por sus duras condiciones de vida. Especialmente climáticas. El pasado fin de semana en Jarp se registraron temperaturas de unos 30 grados bajo cero.
La madre del opositor recibió el certificado de defunción de manos de los funcionarios de la prisión, dijeron los colaboradores de Navalni. Pero ni ella ni los abogados que la acompañaban pudieron acceder al cadáver. De hecho, en la morgue de Salejard, donde los funcionarios de prisiones les dijeron haber enviado los restos, les informaron que allí no se encontraba.
En la red social X (antes Twitter), la portavoz de Navalni, Kira Yármish, acusó a las autoridades rusas de retrasar la entrega del cadáver para ocultar pruebas de que lo habían asesinado. Concretamente, acusó a Putin de haber ordenado su muerte. «Exigimos que las autoridades rusas entreguen inmediatamente el cuerpo de Alexéi Navalni a su familia«, pidió Yármish el sábado.
Petición desesperada a Putin
Ludmila Naválnaya, que tiene 69 años, no hizo acusaciones parecidas. Pero protestó por no poder ver a su hijo muerto. El martes se dirigió directamente a Putin en un vídeo publicado por el equipo de Navalni en YouTube.
Grabado delante de la colonia penal IK-3 de Jarp Ludmila Naválnaya hizo una petición desesperada al mandatario ruso. «Me dirijo a usted, Vladímir Putin. La solución de este asunto sólo depende de usted. ¡Déjeme ver de una vez por todas a mi hijo!«, dijo la madre del opositor, con gafas negras y un pañuelo por la cabeza para protegerse del frío.
«Exijo que me entreguen inmediatamente el cuerpo de Alexéi para poder enterrarlo como Dios manda. Es el quinto día que no puedo verlo. No me entregan su cuerpo e incluso ni me dicen dónde se encuentra«, se quejaba.
Las peticiones parecen haber dado resultado y casi una semana después de su muerte la familia tiene algo de consuelo.
Pero enterrarlo «como Dios manda» es otro cantar. Si los funerales por el opositor se celebran en Moscú, podrían congregar a miles de personas, como ha demostrado la creación de altares improvisados en numerosas ciudades de todo el país.
Según denunció su madre, los investigadores pretenden que la familia celebre un entierro privado sin asistentes.
Por: Agencia