jueves, noviembre 21

La justicia brasileña rechaza el pedido de Bolsonaro para que Lula lo indemnice por «daño moral»

La justicia brasileña rechazó este martes una acción en la que el expresidente Jair Bolsonaro pedía una indemnización por «daño moral» y disculpas del mandatario Luiz Inácio Lula da Silva por sugerir que se había llevado muebles de la residencia presidencial.

La acción, presentada el 22 de marzo, fue negada debido a que «deberá ser ejercida en contra del Estado (Unión Federal)» y no contra Lula, fundamentó la jueza Gláucia Barbosa Rizzo da Silva, del Tribunal de Justicia del Distrito Federal, en la resolución enviada a la AFP.

Según la magistrada, Lula fue «demandado por palabras proferidas en su condición de mandatario«, al tratarse de los muebles que forman parte del acervo del palacio de la Alvorada, indicó, al cerrar el proceso sin juzgar el mérito.

Medios locales indicaron que la defensa de Bolsonaro apelará la decisión.

El expresidente accionó, junto a su esposa Michelle, la justicia de la capital días después de que el gobierno de Lula afirmara que había encontrado «261 ítems» del palacio presidencial que no habían sido localizados en enero de 2023, cuando el izquierdista asumió el poder.

Estos estaban «abandonados en depósitos externos«, según una nota oficial.

Al mudarse a la residencia en Brasilia a poco más de un mes de su toma de poder como presidente, Lula había criticado la falta de muebles: «Si fueran suyos (de Bolsonaro), tenía un motivo para llevarlos, pero son cosas públicas. No sé por qué tiene que llevarse la cama«.

El ultraderechista, que le precedió en la Alvorada entre 2019 y 2022, reclamó a la justicia que Lula se retractara públicamente, según la nota presentada por la defensa en marzo.

Lula tuvo «la clara intención de manchar» la reputación de la pareja, atribuyendo «hechos falsos» de forma «irresponsable» ante los medios, dice el texto.

Además, los Bolsonaro solicitaron una compensación por «daño moral» de 20.000 reales (unos 4.000 dólares), que se destinarían a una ONG.

Las reformas y compras, incluidos muebles, en la residencia demoraron la mudanza a la Alvorada de Lula y su esposa, Rosángela da Silva.

Su llegada también se atrasó por seguridad, luego de que el 8 de enero miles de seguidores de Bolsonaro invadieran las sedes de los tres poderes públicos.

Por: Agencia