La compañía italiana de aviación ITA Airways, que remplazó a la extinta Alitalia, sufrió una pérdida neta de 486 millones de euros (526 millones de dólares) en 2022, debido a los efectos persistentes de la pandemia y al aumento del precio del combustible.
La compañía estatal, que sucedió a Alitalia en 2001 y negocia desde enero con el gigante de la aviación Lufthansa su adquisición total o parcial, facturó 1.570 millones de euros (1.704 millones de dólares) y transportó 10,1 millones de pasajeros, según un comunicado de prensa divulgado el martes por la noche.
Esos resultados «son coherentes con la fase de puesta en marcha de la compañía» en un mercado que era aún débil en los primeros meses del año 2022 debido a la pandemia, explicó la empresa.
El aumento de los costos del combustible a raíz de la invasión rusa de Ucrania y los efectos del cambio pesaron sobre los resultados, añadió la nota.
Para 2023, la compañía prevé un «crecimiento significativo y continuo en el volumen de ingresos» gracias a la expansión tanto de la flota como de los destinos.
La joven compañía vuela por ahora a 64 destinos, incluido diez intercontinentales, pero se prepara para una mayor expansión, con nuevas rutas hacia Medio Oriente, Estados Unidos y Sudamérica.
Según la prensa italiana, Lufthansa aspira a adquirir el 40 %, por un valor de entre 250 y 300 millones de euros.
Se espera que las negociaciones duren un máximo de 60 días hábiles, es decir, hasta el 24 de abril, y antes de ese plazo deberían llegar a un acuerdo preliminar.
Por: Agencia