martes, noviembre 5

La investigación concluye que Johnson «engañó» al Parlamento británico sobre el «partygate»

El ex primer ministro británico, Boris Johnson, «engañó deliberadamente» al poder legislativo sobre el «partygate«, el escándalo por las fiestas en su residencia cuando estaba en el poder durante el confinamiento por el COVID-19, concluyó este jueves una comisión parlamentaria.

El exdirigente conservador, que está por cumplir 59 años, renunció a su escaño como diputado la semana pasada tras ser informado sobre las conclusiones de esta investigación que duró 14 meses sobre las fiestas en Downing Street mientras el resto del país estaba confinado.

La comisión de siete miembros determinó que Johnson «engañó deliberadamente a la comisión y a la Cámara» y que si no hubiera renunciado a su cargo de diputado el viernes pasado, hubiese sido suspendido por 90 días por «desacato reiterado y por intentar socavar el proceso parlamentario«.

«No existe ningún precedente de un primer ministro que haya engañado deliberadamente a la Cámara«, afirmó la comisión. «Engañó a la Cámara en un asunto de la mayor importancia para la Cámara y para el público, y lo hizo reiteradamente«, agregó.

Con su dimisión, el ex primer ministro conservador evitó una sanción de sus pares de la Cámara de los Comunes. El informe de la comisión será debatido el lunes por el pleno de los diputados y después será sometido a votación.

Entre las recomendaciones, la comisión pide que se vete a Johnson el acceso a la sede del Parlamento, que habitualmente es un privilegio del que gozan de los ex primeros ministros.

Ataque contra las instituciones democráticas

Al informar su dimisión Johnson denunció la existencia de un «montaje político«, pese a que el ente investigador está conformado en su mayoría por miembros de su propio partido.

Johnson mantuvo su actitud crítica este jueves y calificó la comisión como «antidemocrática» y dijo que tiene como objetivo «ser la estocada final de un prolongado asesinato político«.

«La comisión no encontró ni una sola prueba«, afirmó Johnson que en un vehemente comunicado aseguró que su asistencia a las fiestas se trató de una cuestión «legal» requerida por su trabajo.

El informe de la comisión también señaló que la carta de dimisión de Johnson constituye un «ataque contra las instituciones democráticas» británicas.

El objetivo de la comisión fue determinar si Johnson mintió intencionadamente al Parlamento al afirmar que las restricciones contra el covid-19 habían sido respetadas durante las fiestas celebradas en Downing Street durante los confinamientos de 2020 y 2021.

La número dos del opositor Partido Laborista, Angela Rayner, comparó la reacción de Johnson «con la de un niño que tira sus juguetes del coche porque lo pillaron«.

La asociación de víctimas del COVID-19 afirmó que «es una tragedia total que Johnson estuviera al mando cuando se produjo la pandemia y no debería permitírsele volver a presentarse a ningún cargo público«.

«Un desacato grave»

El escándalo del «partygate» estalló después de que se reveló que Johnson y decenas de altos funcionarios fueron multados por violar las normas de distanciamiento social que el gobierno impuso para la población.

Esto desató indignación en la opinión pública, especialmente entre los familiares de personas muertas por el covid.

Este escándalo fue el catalizador de una acumulación de polémicas que obligaron a Johnson a dimitir en julio de 2022, acorralado por su propio partido.

Pero el ex primer ministro conservó su cargo de diputado y siguió teniendo mucha influencia en la mayoría conservadora.

En marzo, Johnson compareció durante más de tres horas ante la comisión y afirmó «con la mano en el corazón» que no mintió al Parlamento.

En sus conclusiones, el informe señaló que «algunas de las negaciones y explicaciones del señor Johnson fueron tan poco sinceras que, por su propia naturaleza, fueron intentos deliberados de engañar a la comisión y a la Cámara«.

La investigación señaló además que al revelar detalles de las conclusiones del informe la semana pasada, Johnson incurrió en una violación de la confidencialidad que constituye «un desacato grave«.

Johnson, un arquitecto del Brexit, llegó al poder tras liderar a su partido en una aplastante victoria en las elecciones de 2019.

Por: Agencia