Los gobernadores de Nueva York y Nueva Jersey, donde murieron 23 personas en las últimas horas por las fuertes inundaciones, describieron el horror que dejó la tormenta Ida a su paso e instaron a la población a quedarse en sus casas mientras continúan las tareas de rescate y ayuda.
“Esto ha sido absolutamente impresionante en una escala, la gente fue sorprendida con la guardia baja. Los residentes que pensaban que podrían bajar con seguridad a sus sótanos o tomar los trenes que de repente, este evento de tormenta absolutamente sin precedentes cambió todo. Y la ciudad de Nueva York ha quedado literalmente paralizada”, dijo la gobernadora de Nueva York, Kathy Hochul, a la cadena CNN.
En la Gran Manzana, que fue declarada en emergencia, prácticamente todas las líneas del metro quedaron suspendidas al ser inundado por auténticas riadas y cascadas de agua que caían tanto por las escaleras de las estaciones como por los techos de los túneles. Los fallecidos fueron registrados en los distritos de Queens y Brooklyn.
“Va a haber una limpieza masiva. Pero voy a seguir instando a la gente a permanecer en casa. Comprueben cómo están sus vecinos. Llamen a todo el mundo. Asegúrense de que están bien, porque la gente está aturdida por lo que pasó anoche”, añadió Hochul, quien asumió el cargo la semana pasada.
Tanto el alcalde Bill de Blasio como la gobernadora señalaron que en unas pocas horas cayó mucha más lluvia de lo esperado, lo que ha dejado a la región en una “pésima situación”.
Por su parte, el gobernador de Nueva Jersey, Phil Murphy, calificó lo vivido como “una noche infernal” y dijo que el estado aún no está fuera de peligro en lo que respecta a los restos de Ida. Los dos fallecidos reportados hasta el momento perdieron la vida en el condado de Passaic.
“Los tornados han tocado tierra, como han dicho sus reporteros, las graves inundaciones, lamentablemente, la pérdida de vidas”, dijo Murphy a la cadena ABC. “Sólo rogamos a la gente que se mantenga fuera de las carreteras, que se quede en casa si puede ahora mismo porque tenemos muchos árboles que limpiar, muchas carreteras que limpiar con vehículos varados”.
“Hay mucho daño ahora mismo en Nueva Jersey y vamos a estar ahí para la gente. Va a ser un largo camino hasta la recuperación, pero vamos a estar ahí con ellos”, agregó Murphy, quien destacó que su estado es uno de los más afectados por el cambio climático. “Nuestra capacidad de recuperación, yo diría que no sólo como estado, sino como país, tenemos que subirla… tenemos que subirla”.
Las tormentas forman parte de los remanentes del huracán Ida que, ya degradado a tormenta, ha atravesado la parte este del país desde que entró por el estado de Misisipi y Luisiana, donde causó graves inundaciones y al menos seis muertos.
Se espera que Ida continúe este jueves hacia el norte, en dirección de Nueva Inglaterra.
La tormenta provocó una escena surrealista en Flushing Meadows, donde la lluvia barrió una pista de tenis cubierta e interrumpió un partido de segunda ronda del Abierto de Estados Unidos entre el sudafricano Kevin Anderson y el argentino Diego Schwartzman. El agua entró por las cuatro esquinas del techo del recinto, que se colocó en 2018 específicamente para permitir que los partidos se jugaran a pesar de la lluvia.
El presidente Joe Biden viajará el viernes a Luisiana, donde el huracán Ida, que tocó tierra el domingo, destruyó muchos edificios y dejó sin electricidad a más de un millón de hogares.
Los huracanes son un fenómeno recurrente en el sur de Estados Unidos, pero el calentamiento de la superficie del océano está haciendo que las tormentas sean más potentes, advierten los científicos. Suponen un riesgo cada vez mayor sobre todo para las comunidades costeras que se ven afectadas por la subida del nivel del mar. Infobae
Por Agencia