La mayoría de las lavanderías tradicionales donde la gente lava la ropa por sí misma, dicen que se han revalorizado por la falta de agua. Son pocas las que se encuentran en Caracas, por diversas razones algunas cerraron sus puertas, por ejemplo en El Paraíso dos ya no prestan servicio y en Vista Alegre la que había cerró.
El encargado de la Lavandería Automática La Quebradita, Julio César Graterol, indicó que el local no se ve afectado por la falta de agua porque el centro comercial cuenta con un tanque subterráneo. “Siempre tengo agua, llega el domingo y se va el miércoles pero yo tengo”, citó el Diario 2001.
Comentó que mantiene las tarifas desde hace tres años. “Cuesta $ 2 por cada carga de lavadora y $ 2 por cada secadora. El trabajo bajó bastante por pandemia, porque el agua no ha fallado, y por gasolina porque tengo clientes de Guarenas, Guatire, Charallave y les cuesta llegar, tengo mi clientela porque son 30 años aquí. No hay mucho movimiento”.
Destacó que “el negocio se ha revalorizado. Si la gente no tiene para arreglar la lavadora, viene aquí y resuelve, son lavadoras industriales y tengo agua caliente al instante”.
Comentó que normalmente una lavadora carga siete jeans, o seis sábanas, ropa normal, o la cantidad que quieran, lo importante es que dejen espacio a la lavadora para que lave bien. “Los clientes pueden traer un detergente de su preferencia o se lo vendemos aquí, es un valor agregado”.
“Si uno le lava la ropa, la seca y acomoda, se le cobra $ 1 adicional por el servicio. Es en caso de que la persona no pueda quedarse los 30 minutos que dura el lavado, nos encargamos de eso mientras va a hacer sus cosas. Las ventas subieron 50 % desde el año pasado, hay meses buenos y otros malos”, aseguró.
Expresó que este tipo de negocios está desapareciendo por razones económicas. “Son lavadoras industriales que cuestan más de $6000, dependiendo de los kilos y la marca y tienen más de 40 años”.
La encargada de Lavandería Rosali, Thamara Peñaloza, señaló al Diario 2001 que el negocio se ha revalorizado por la falta de agua. Si se va el agua en la zona, nosotros tenemos tanque. El servicio no ha subido por tener más agua, sigue al mismo precio.
En cuanto a las tarifas indicó que “cada carga de lavadora cuesta Bs. 5, las secadoras Bs. 6. La gente paga cuando termina de lavar todo y cada quien trae su jabón. Las ventas más o menos se mantienen”.
Peñaloza precisó que ofrecen el servicio de lavarle la ropa al cliente. “Hay personas que no pueden lavar la ropa, la dejan y nosotros se la lavamos con un recargo de Bs 1 por lavadora, y luego la vienen a buscar”.
Acotó que la lavandería trabaja con el sistema tradicional, “son contados los clientes que dejan la ropa porque no pueden lavarla ellos por trabajo, diligencias”.
Pandemia
La encargada de Lavandería Candemar, Carmen Perdomo, indicó que la lavandería cambió su forma de trabajar. “El cliente deja la ropa y nosotros se la lavamos, no se queda aquí por la pandemia, porque concurre mucha gente en el local”.
Añadió que “yo no diría que se ha revalorizado el negocio, siempre viene el que no tiene agua, el que se le dañó la lavadora, el que por su trabajo no puede hacerlo y el que prefiere pagar para que le haga el servicio. Eventualmente yo también me quedo sin agua, y sin trabajar”.
Afirmó que el negocio se ha puesto cuesta arriba porque no se consiguen los repuestos de las lavadoras y por el mantenimiento, “no se consigue técnicos para estas máquinas”.
Señaló que “mantengo la tarifa $ 1,5 por carga de lavadora, igual la secadora, entre las dos $3. El cliente trae su detergente, o tengo varias opciones para los que dejan la ropa, líquido, en polvo, en cápsulas, para todo tipo de necesidades. Las ventas bajaron desde que comenzó el año, “40 % con respecto a 2021.La gente come o lava y las dos cosas son primordiales”.
$ 2 cobra la lavandería por 500 gramos o un kilo de jabón en polvo, o por medio o un litro, igual de suavizante. Hay negocios que alquilan la máquina por medio día a $ 5, dijo Graterol. En 1901 Alva J. Fisher crea la primera lavadora eléctrica, según el economista.es
Por: Agencia