La Calle Carabobo retumba al ritmo de la gaita este 20 de septiembre con la Noche de Retreta, un evento que reúne a las familias zulianas para encontrarse con la tradición, los platos típicos, la artesanía y la música que caracteriza la cultura regional. Además, representa la primera edición organizada por la Dirección de Turismo de la Alcaldía de Maracaibo, en la gestión de Gian Carlo Di Martino.
«Hace muchos años, décadas, se empezaba la Retreta en la plazas, se empezó en la Plaza Bolívar; las personas se reunían para compartir su cultura, la música, la gastronomía, queremos rescatar esa tradición, no queremos que se muera, sino que toda la comunidad se una, ya sea niño, adulto», narró Karen Soto, directora de turismo.
Soto resaltó la importancia de unir a la sociedad en un espacio que esperan que se desarrolle cada mes «para que siempre se mantenga y la comunidad pueda celebrar, y pueda disfrutar entre todos la alegría y la tradición».
Jessy Gascón, presidenta del Concejo Municipal de Maracaibo, en sus declaraciones a Foco Informativo destacó la importancia que tiene la Retreta para el sector económico, ya que «crea un escenario productivo».
«Tenemos hoy una nueva cara en Calle Carabobo, el Alcalde Gian Carlo Di Martino ha convocado a la ciudad a encontrarse aquí, emprendedores, feria gastronómica, gaita, tradición (…) Cosas están pasando en Maracaibo, no solamente en la ruta del orden, sino también en la construcción de un escenario productivo y de la confianza jurídica, económica y social para que venga la inversión a esta ciudad, cosas grandes están pasando, y bueno, el rescate de nuestra tradición, ver a Calle Carabobo como un espacio nuestro para la cultura es solamente una ruta más de recuperación para Maracaibo», manifestó Gascón.
Noche de Retreta se perfila como una velada para el disfrute de todos los asistentes, quienes se conectan con la música en vivo, el karaoke, y aprecian la variedad de emprendimientos que ofrecen sus productos y servicios enmarcados en potenciar la cultura zuliana.
Por: Yorgelis Labarca / Fotos: Lizaura Noriega