Llegó el gran día para Kourtney Kardashian y Travis Barker, que este domingo se han dado el ‘sí, acepto’ por tercera vez en los últimos meses, ahora en la lujosa boda que la pareja celebraba en Italia.
Después de dos días consecutivos de festejos desde que la mediática familia tomara la localidad costera de Portofino, se ha vivido un enlace idílico y de ensueño entre los dos protagonistas, reseña Hola.
Fiel a su estilo rompedor, la novia lucía un vestido corto y ajustado de tirantes de la firma Dolce & Gabba que acompañaba con un enorme velo con bordados sobre la cabeza. Eso sí, mantuvo la tradición del color blanco en su look nupcial después de las dudas que surgieron este fin de semana al verla apostar por el negro en sus atuendos.
Por su parte, el músico no se salió del guion clásico y establecido para este tipo de ocasiones al llevar un smoking oscuro con pajarita y flor en la solapa.
La novia compartió algunas instantáneas en las que se pueden apreciar los detalles que cuajan el impresionante velo, que llevaba la imagen de una virgen bordada.
El momento cumbre ha llegado cuando ambos se arrodillaban sobre unos suntuosos taburetes frente al altar adornado con rosas rojas y la figura religiosa de una virgen al fondo. Escena que era recogida y compartida por Alabama Luella Barker, una de las hijas del batería del grupo Blink-182 y quien antes se había fotografiado a modo de selfie con Kourtney Kardashian.
Tras la ceremonia, el matrimonio y todos los invitados se han dirigido al imponente Castello Brown, la fortaleza y casa-museo del siglo XVI que está situada en altura por encima del puerto marítimo y donde ha tenido lugar el espectacular convite de boda.
Por: Agencia