Soldados de Kirguistán y Tayikistán protagonizaron este jueves violentos combates en la frontera de estos países de Asia Central, con un saldo de al menos tres muertos y 86 heridos, antes de acordar un alto el fuego.
“Como resultado de negociaciones entre los ministerios de Relaciones Exteriores de la República de Kirguistán y la República de Tayikistán, se logró un acuerdo para un alto el fuego completo a partir de las 20H00 (14H00 GMT) y la retirada de fuerzas militares”, indicó el Ministerio de Exteriores kirguís en un comunicado.
El anuncio llegó horas después de que se produjera un intercambio de disparos en torno al enclave tayiko de Vorukh, en Kirguistán, una zona de tensión relacionada con cuestiones de acceso al agua entre estas dos antiguas repúblicas soviéticas.
Según el Ministerio de Salud de Kirguistán, 81 ciudadanos kirguises resultaron heridos en los combates. Otros tres murieron, incluyendo un niño nacido en 2008 que murió mientras era trasladado al hospital.
Por su parte, el Consejo de Seguridad de Tayikistán informó de dos heridos de bala. Pero la agencia de prensa rusa Ria Novosti, citando una fuente del ayuntamiento de la ciudad fronteriza de Isfara, informó que hubo al menos tres muertos y 31 heridos de nacionalidad tayika.
En un informe sobre la situación transmitido a las 23h45 (17H45 GMT), los guardias fronterizos kirguises indicaron que los disparos habían cesado en la zona.
Puesto fronterizo incendiado
Antes del anuncio de la tregua, las autoridades kirguisas anunciaron que sus fuerzas especiales tomaron el control de un puesto fronterizo del ejército tayiko en respuesta a unos bombardeos que incendió su puesto fronterizo.
El Comité Internacional de la Cruz Roja (CICR) y la Media Luna Roja indicaron que habían evacuado a más de 600 personas, residentes de una zona próxima a la frontera, a la ciudad de Batken, en Kirguistán.
Rusia -principal potencia regional- anunció que estaba “observando la situación”.
El ministerio de Relaciones Exteriores de Uzbekistán, país vecino y el más poblado de Asia central, había reclamado un “cese inmediato de las hostilidades” y se ofreció para ayudar a resolver la crisis.
Ambas partes se culparon mutuamente de los enfrentamientos.
El Comité de Seguridad Nacional de Kirguistán afirmó que Tayikistán había “provocado deliberadamente un conflicto” en ese punto de la frontera y acusó a su adversario de haber “instalado posiciones para efectuar disparos de mortero”.
Por su parte, el Consejo Nacional de Seguridad de Tayikistán acusó al ejército kirguís de haber abierto fuego contra las tropas tayikas “situadas en el sitio de distribución de agua de Golovnaya, aguas arriba, en el río Isfara”.
Acceso al agua
Tayikistán afirmó que la víspera estalló un conflicto entre civiles y que siete tayikos resultaron heridos cuando les lanzaron piedras.
El presidente kirguís, Sadyr Japarov, mantuvo una reunión de emergencia con su Consejo de Seguridad.
Entre ambos países existen extensos sectores de territorios que no han sido demarcados desde el desmantelamiento de la Unión Soviética, en 1991. Además, las tensiones étnicas se acentuaron por las rivalidades por el acceso al agua y a la tierra en esas regiones, muy pobres.
En septiembre de 2019, varios tiroteos se saldaron con la muerte de tres guardas fronterizos tayikos y de un kirguís.
El dirigente tayiko Emomali Rahmon se reunió en julio de 2019 con el presidente kirguís de aquel entonces, Sooronbai Jeenbekov, y ambos protagonizaron un simbólico estrechón de manos en Isfara, en Tayikistán.
Pero estas negociaciones sobre la “delimitación de las fronteras nacionales” y la “prevención y resolución de conflictos fronterizos” arrojaron ningún resultado.
Por otro lado, en junio de 2010, las tensiones entre la mayoría kirguisa y la minoría uzbeka del sur de Kirguistán derivaron en violencias interétnicas que causaron centenares de muertos.
Por: Agencia