El líder norcoreano, Kim Jong Un, prometió reforzar sus fuerzas nucleares a “máxima velocidad” y amenazó con usarlas si lo provocaban en un discurso que pronunció durante un desfile militar que contó con poderosos sistemas de armas contra Estados Unidos. y sus aliados, informaron el martes medios estatales.
Sus comentarios sugieren que continuará con las pruebas provocativas de armas en una campaña de presión para obtener concesiones de Estados Unidos y otros rivales. El desfile del lunes por la noche fue para conmemorar el 90 aniversario del ejército de Corea del Norte, la columna vertebral del gobierno autoritario de la familia Kim, y se produce cuando el país enfrenta una economía golpeada por dificultades relacionadas con la pandemia, castigando las sanciones impuestas por Estados Unidos y su propia mala gestión.
“Continuaremos implementando medidas destinadas a fortalecer y desarrollar las fuerzas nucleares de nuestro país a la máxima velocidad”, dijo Kim a sus tropas y a la multitud reunida para el desfile en una plaza de Pyongyang, según la Agencia Central de Noticias oficial de Corea.
“La misión fundamental de nuestras fuerzas nucleares es disuadir la guerra, pero si surge una situación indeseable en nuestra tierra, nuestras fuerzas nucleares no pueden limitarse a la única misión de prevenir la guerra”, dijo Kim. “Si alguna fuerza, independientemente de quién sea, intenta infringir nuestros intereses fundamentales, nuestras fuerzas nucleares no tendrán más remedio que llevar a cabo absolutamente su inesperada segunda misión”.
El desfile contó con tropas marchando gritando «¡hurra!» y una serie de armas modernas, incluidos misiles potencialmente capaces de llegar a territorio estadounidense, así como misiles de menor alcance que pueden dispararse desde vehículos terrestres o submarinos y amenazan a Corea del Sur y Japón.
Una de las armas exhibidas en la brillantemente iluminada Kim Il Sung Squar, e llamada así por el difunto abuelo y fundador del estado de Kim, fue el misil balístico intercontinental recién construido más grande de Corea del Norte, el Hwasong-17.
Corea del Norte afirmó haber probado ese misil el mes pasado en su primer despegue de ICBM de rango completo en más de cuatro años. Corea del Sur cuestionó eso , diciendo que Corea del Norte lanzó un misil balístico intercontinental Hwasong-15 existente más pequeño luego de un lanzamiento fallido del Hwasong-17. A pesar de las dudas externas, el misil disparado el 24 de marzo voló más largo y más alto que cualquier otro misil lanzado por Corea del Norte, lo que demuestra la capacidad potencial para llegar profundamente a Estados Unidos continental.
KCNA dijo que los espectadores en el desfile lanzaron fuertes vítores cuando vieron el Hwasong-17, que dijo que mostraba “el poder absoluto de Juche (autosuficiencia), Corea y la posición estratégica de nuestra república en el mundo”.
Corea del Norte a menudo conmemora los aniversarios de los estados clave con una gran fanfarria para impulsar la unidad interna. El despacho de KCNA del martes elogió a Kim por lograr “la gran causa histórica de completar las fuerzas nucleares haciendo un largo viaje de devoción patriótica con una voluntad que desafía a la muerte para asegurarse de que la gente disfrute eternamente de la felicidad libre de los horrores de la generación de guerra”.
Kim también ha estado reviviendo la política arriesgada nuclear destinada a obligar a Estados Unidos a aceptar a Corea del Norte como una potencia nuclear y eliminar las sanciones económicas paralizantes. Los analistas dicen que Corea del Norte está aprovechando un entorno favorable para impulsar su programa de armas mientras el Consejo de Seguridad de la ONU sigue dividido sobre la guerra de Rusia en Ucrania .
Las negociaciones nucleares entre Washington y Pyongyang se han estancado desde 2019 debido a los desacuerdos sobre la posible relajación de las sanciones lideradas por Estados Unidos a cambio de medidas de desarme de Corea del Norte. Kim se ha apegado a sus objetivos de desarrollar simultáneamente armas nucleares y la pésima economía del país frente a la presión internacional y no ha mostrado voluntad de entregar por completo un arsenal nuclear que considera su mayor garantía de supervivencia.
Corea del Norte ha realizado 13 rondas de pruebas de armas este año, incluido el supuesto lanzamiento del Hwasong-19. También hay señales de que Corea del Norte está reconstruyendo túneles en un campo de pruebas nucleares que estuvo activo por última vez en 2017, posiblemente en preparación para la explosión de un dispositivo nuclear.
En 2017, Corea del Norte afirmó haber adquirido la capacidad de lanzar ataques nucleares en el territorio continental de EE.UU después de una tórrida serie de pruebas nucleares y de misiles. El Norte había detenido tales pruebas de alto perfil antes de ingresar a la diplomacia ahora inactiva con los Estados Unidos.
Corea del Norte ha pasado gran parte de los últimos tres años enfocándose en expandir su arsenal de corto alcance apuntando a Corea del Sur mientras las negociaciones nucleares con Estados Unidos se estancaron.
El impulso militar agresivo de Kim también podría estar motivado por la política interna, ya que de otra manera no tiene logros significativos para mostrar a su gente al cumplir una década en el poder. No logró obtener el alivio de las sanciones que tanto necesitaba de su diplomacia con el entonces presidente Donald Trump, y la pandemia de COVID-19 desató más conmociones en la economía rota del país, lo que lo obligó a reconocer el año pasado que Corea del Norte se enfrentaba a su » peor situación «. .”
Por: Agencia