El venezolano Kevin Kelsy escribió su nombre en la historia de la Champions League al convertir un tanto en la caída 1-3 del Shakhtar Donetsk contra el Oporto.
Pese a la derrota de su conjunto, el delantero criollo recordará este día como uno de los mejores de carrera hasta los momentos, principalmente, por los récords que estableció tanto a nivel nacional como para Sudamérica.
Según Renzo Di Vincenzo y Mario Alberto Sánchez, periodistas especializados en estadísticas de jugadores venezolanos, Kelsy impuso varias marcas en esta primera jornada de la Champions:
Es el jugador criollo más joven en disputar la fase de grupos del torneo con 19 años, un mes y 20 días.
Igualó a Salomón Rondón como los únicos nacionales capaces de anotar en dicha ronda, tanto de la Liga de Campeones como de la Europa League.
Asimismo, es el 17mo venezolano capaz de anotar un gol en el mejor torneo de clubes de Europa.
Y, en el ámbito global, se convirtió en el cuarto jugador más joven de toda la historia que marca en la competición, solo superado por Roque Santa Cruz, Lionel Messi y Rodrygo Goes.
Aunque el Oporto se quedó con los tres puntos
Pese a todos estos datos, el elenco portugués se alzó con la victoria con un gran exhibición de Galeno, que anotó dos tantos.
Los lusos se acercaron al área primero. No se había cumplido el minuto 2 cuando Eustáquio acabó rematando alto con la derecha desde el borde del área tras un buen cambio de juego de Joao Mario desde la banda derecha.
El Oporto hacía valer su mayor experiencia y superioridad técnica y controlaba el balón. En el minuto 6, una larga y paciente combinación de todo el equipo blanquiazul en campo contrario acabó con un excelente pase en profundidad con el exterior de Joao Mario que puso en peligro la portería ucraniana.
Inmediatamente después, en el minuto 8, Varela recuperó el balón en la zona de salida del Shakhtar para que Taremi dispara cruzado y Galeno aprovechara el rechace del portero para adelantar a los visitantes con el portero batido.
No se hizo esperar la respuesta del Shakhtar, que en el minuto 12 empató con un cabezazo de Kelsy dentro del área a pase de Konoplya después de una rápida combinación del ataque ucraniano por la banda derecha.
Aún no habían dejado de celebrar los aficionados ucranianos en las gradas cuando el Oporto golpeó de nuevo al aprovechar Galeno un pase errado entre dos defensas del Shakhtar que le dejó solo ante la portería de Riznyk.
Pudo volver a marcar el Oporto en el 18, cuando Ivan Jaime obligó a despejar a córner al portero del Shakhtar un buen disparo cruzado raso con el interior del pie derecho.
A partir del minuto 20, los ucranianos se lanzaron al ataque y crearon en menos de cinco minutos tres ocasiones de peligro casi consecutivas, de las que sólo pudieron sacar dos córners.
Pese a estar por detrás en el marcador, y a la presión ordenada de los portugueses, el Shakhtar intentaba salir con el balón jugado. En el minuto 28, tras una buena combinación del ataque local, Sudakov chutó alto desde cerca del área ucraniana.
Pero un minuto después, tras una cabalgada por la banda izquierda de Galeno, Taremi marcó el tercero del Oporto desde el centro del área, poniendo muy cuesta arriba las cosas para el equipo de Donetsk.
El Shakhtar tuvo la primera oportunidad en la segunda parte, con un disparo fuerte pero muy centrado de Nazaryna con la derecha que rechazó Diogo Costa.
Aunque la posesión estaba repartida casi al cincuenta por ciento, el Oporto seguía teniendo más ocasiones, gracias, en parte a la falta de solidez de la defensa ucraniana.
En el minuto 53, Eustáquio culminó una larga jugada de ataque de todo el equipo ucraniano con un potente chut cruzado desde dentro del área que despejó con solvencia Riznyk, que cinco minutos más tarde volvió a intervenir para desviar un zurdazo de André Franco a pierna cambiada desde el vértice del área.
El Shakhtar respondió en el 64 con un disparo de Zubkov que desvió a córner Diogo Costa.
El juego perdió en su último tramo intensidad. Con el partido prácticamente sentenciado, ambos equipos bajaron los brazos y el marcador ya no se movió hasta el pitido final.
Por: Agencia