Julio Castro, internista e infectólogo, sugirió que se hagan restricciones focales y que no se retorne al esquema 7 + 7.
Indicó que se deben tomar medidas de restricciones en los sitios donde aumenten los casos de COVID-19 en Venezuela pero no medidas lineales para todo el país como el esquema 7+7.
Castro resaltó que en las encuestas mensuales que realiza, para noviembre, 60% de los adultos en Venezuela tienen dos dosis de vacunas contra la COVID-19.
También destacó que pocos venezolanos tienen dosis de refuerzo.
Aseguró que este es el peor momento de la pandemia pero con la menor cantidad de muertos.
«El mundo tiene en este momento un récord de número de casos» añadió.
El infectólogo insistió en el aumento sincrónico de casos en los 5 continentes.
«Esto tiene una sola explicación, ómicron avanzó en el mundo entero muy rápidamente» acotó.
Castro enfatizó que el virus no se está debilitando con la variante Ómicron, solo que esta mutación dio menos mortalidad, afirmando así que pueden venir variantes que si traigan mayor mortalidad.
«No debemos minimizar el hecho de que ómicron sea menos letal, este aumento de transmisibilidad es preocupante» señaló.
Recalcó que el aumento de la transmisibilidad que trae esta variante genera tanta cantidad de enfermos que los sistemas de salud robustos en el mundo empiezan a colapsar.
«Cuando hay una afluencia masiva de pacientes, la calidad de la atención se deteriora y eso genera más mortalidad por tener las emergencia y terapias intensivas llenas, generando una carga extra en la mortalidad no asociada al virus» dijo.
El internista explicó que así como apareció muy rápido, probablemente desaparezca muy rápido aproximadamente un mes más.
«Probablemente para verano haya otra variante porque estas se producen cuando hay mayor transmisibilidad».
Informó que aunque se tengan anticuerpos por vacunación o infección reciente, ómicron tiene capacidad de evasión de inmunidad mayor que el resto.
Por: Agencia