Las tres juezas del panel que estudia si el expresidente estadounidense Donald Trump tenía inmunidad durante el asalto al Capitolio del 6 de enero de 2021 se mostraron este martes escépticas durante una audiencia con los argumentos presentados por la defensa del exmandatario.
«¿Podría un presidente dar la orden de asesinar a un rival político a un SEAL Team 6?» (unidad militar de élite), cuestionó la magistrada Florence Y. Pan, del tribunal federal de apelaciones en Washington, poniendo a prueba los límites de la inmunidad presidencial defendida por el exmandatario, reseñó EFE.
El abogado de Trump, John Sauer, respondió que solo el Senado, a través de un proceso de juicio político o ‘impeachment’ y no el brazo judicial, podría juzgar las acciones del presidente, incluso en el caso de un asesinato político planteado por Pan.
Trump choca con la corte
Con esta defensa, los abogados de Trump buscan que se archive la causa penal en su contra por conspiración para obstruir un procedimiento oficial abierta en su contra por los hechos del asalto al Capitolio, en la que está enmarcada esta petición de inmunidad.
Sauer argumentó que el poder juzgar y/o condenar a un mandatario por sus acciones abriría una «caja de Pandora».
«Si un presidente tiene que mirar por encima del hombro cada vez que tiene que tomar una decisión controvertida y preguntarse: ‘¿Voy a ir a la cárcel por esto?’ Esto debilita su cargo», dijo el abogado.
Los argumentos de Sauer chocaron incluso a la magistrada Karen L. Henderson, la única de las tres juezas del panel nominada por un presidente republicano, concretamente George H. W. Bush (1989-1993).
«Creo que es paradójico decir que su deber constitucional de velar por que las leyes sean fielmente ejecutadas le permite violar el derecho penal», afirmó Henderson.
Trump anunció este lunes por sorpresa su asistencia hoy en la audiencia de Washington, cuya presencia no era requerida.
De acuerdo a los testimonios de los periodistas que accedieron a la audiencia, Trump se mostró muy activo, tomando notas y compartiéndolas con su abogado.
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La audiencia, que tenía que durar unos 40 minutos (20 minutos para la defensa y 20 para la acusación), se acabó alargando durante cerca de 1 hora y 15 minutos.
Trump llegó y se fue del tribunal en Washington en una caravana motorizada fuera del alcance de las cámaras que esperaban al exmandatario.
Una vez ingresó a la corte, tres manifestantes contrarios al expresidente permanecieron ante el edificio en la capital federal con pancartas en las que se podía leer que «nadie está por encima de la ley» y «traición Trump».
Pese a la lluvia que acompañó la jornada desde primera hora, uno de los componentes del grupo resaltó la importancia de quedarse «para que la democracia no muera en Estados Unidos».
Otra participante aseguró que este procedimiento «no es ninguna broma», puesto que considera que si Trump gana las elecciones presidenciales de 2024 «no volverá a haber comicios» porque «será un dictador como lo es Putin en Rusia».
El caso podría terminar en el Tribunal Supremo de Estados Unidos.
El caso sobre la inmunidad está ahora en la corte de apelaciones porque en diciembre la jueza que lleva el caso penal, Tanya Chutkan, rechazó las peticiones de Trump para archivar el caso por inmunidad presidencial pero acordó suspender el procedimiento mientras apela la decisión.
Es probable que, una vez que la corte de apelaciones emita su fallo, alguna de las partes recurra nuevamente y el caso termine en el Tribunal Supremo de Estados Unidos.
El expresidente busca así evitar el juicio por el que está acusado de varios delitos -el más grave el de conspiración para obstruir un procedimiento oficial- que podrían acarrearle un máximo de 55 años de cárcel.
El inicio del juicio está previsto en un principio para el 4 de marzo de 2024 en la capital federal, coincidiendo de pleno con el proceso de elecciones primarias. El litigio sobre la inmunidad, sin embargo, puede convertirse a su vez en una estrategia dilatoria por parte del equipo legal del expresidente para retrasar esa fecha.
Por Agencia