El caso por supuestos abusos sexuales a una menor abierto en Nueva York contra el príncipe Andrés de Inglaterra seguirá adelante, encaminado hacia un mediático juicio; después de que el juez rechazó este miércoles los intentos de la defensa para que la demanda fuera archivada.
En un detallado auto, el magistrado Lewis Kaplan negó los argumentos planteados por los abogados de Andrés para tratar de dar carpetazo a las acusaciones de Virginia Giuffre; una mujer de 38 años que asegura que el hijo de Isabel II abusó de ella cuando tenía 17 años.
Giuffre sostiene que llegó al príncipe como una de las víctimas de la trama de tráfico sexual supuestamente organizada por el fallecido financiero Jeffrey Epstein; y su mano derecha, Ghislaine Maxwell, recientemente hallada culpable en un juicio paralelo y a la espera de sentencia.
La mujer -actualmente residente en Australia- interpuso una demanda por la vía civil contra Andrés en agosto pasado en Nueva York, acogiéndose a la Ley de Víctimas Infantiles de este estado; uno de los lugares donde dice que tuvieron lugar los abusos junto a Londres y una isla privada del Caribe y en los que Epstein poseía mansiones.
El príncipe británico, mientras tanto, ha negado en todo momento las acusaciones y ha dicho no conocer a Giuffre. A pesar de que los medios han difundido repetidamente una fotografía antigua en la que aparece agarrándola por la cintura con Maxwell al fondo, mientras todos ellos miran a la cámara.
Moción rechazada
La defensa de Andrés había tratado ya sin éxito de frenar el juicio por defectos de forma y la semana pasada volvió a la carga argumentando que su cliente estaba blindado ante la Justicia; por un acuerdo confidencial firmado en 2009 entre Epstein y Giuffre tras una demanda presentada por la mujer en Florida.
El pacto, por el que la supuesta víctima recibió medio millón de dólares y que fue hecho público a petición de los abogados tras permanecer una década en secreto.
Este vetaba futuras acciones legales por parte de Giuffre contra Epstein y otros «potenciales acusados» en la trama de tráfico sexual de menores presuntamente liderada por el multimillonario.
Los representantes de Giuffre, en una vista oral celebrada la semana pasada, subrayaron que el príncipe Andrés no puede considerarse uno de los «potenciales acusados»; a los que hacía referencia el acuerdo, dado que las acusaciones en su contra son distintas y en una jurisdicción diferente, y en su opinión las únicas personas que podían ejecutar el pacto confidencial eran los firmantes.
En su decisión de hoy, de 46 páginas, el juez tiene en cuenta esos argumentos y apunta que, como mínimo, el texto puede interpretarse de esa forma. Por lo que rechaza la moción presentada por la defensa de Andrés, cuyo nombre no aparecía en ningún momento en el acuerdo.
Luz verde al juicio
De esa forma, el camino queda despejado para la celebración de un juicio contra el príncipe, que en principio tendría lugar el próximo otoño, según ha avanzado Kaplan.
En la antesala del proceso, los abogados de las dos partes podrán cuestionar sus respectivos relatos; lo que puede llevar a airear numerosos detalles personales y dañar aún más la reputación del duque de York y de la casa real británica.
En principio, la Justicia estadounidense podría llamar a declarar a numerosos testigos y pedir un testimonio al propio Andrés; que no se enfrenta a cargos penales, pero a quien Giuffre pide una compensación económica.
Varios analistas en el Reino Unido creen que el príncipe buscará por todos los medios un acuerdo para evitar llegar a un juicio en público.
Hoy, el palacio de Buckingham, residencia oficial en Londres de la reina Isabel II, declinó pronunciarse sobre la decisión del juez Kaplan contra el príncipe Andrés.
«No comentamos sobre lo que es un asunto legal en curso», afirmó un portavoz de palacio, después de que se conociera el fallo del magistrado.
Por Agencia