El primer ministro británico, Boris Johnson, se manifestó este martes a favor de unas pruebas de la COVID-19 asequibles para los viajes internacionales, tras las críticas del sector aéreo por el alto coste de las PCR.
El consejero delegado de easyJet, Johan Lundgren, había declarado este martes a la BBC que las vacaciones al exterior serán para «quienes se lo puedan permitir«, debido al elevado coste de las pruebas y pidió que se autoricen unas rápidas, que permiten obtener un resultado en treinta minutos, y mucho más baratas.
«El jefe de easyJet tiene razón en centrarse en este asunto. Vamos a ver lo que podemos hacer para hacer las cosas flexibles y asequibles«, declaró el primer ministro a los medios británicos.
El Gobierno espera reanudar las vuelos internacionales a partir del próximo 17 de mayo, siempre que se mantenga el control de los contagios, pero la necesidad de contar con un test para poder viajar encarece considerablemente los billetes de avión.
El primer ministro añadió que el Gobierno quiere reiniciar los viajes, pero admitió que hay que ser «realista» dado que muchos de los destinos afrontan una nueva ola del coronavirus.
«Diremos todo lo que podamos, en cuanto podamos, sobre los viajes al exterior. Sé cuán impaciente está la gente por reservar sus vacaciones, pero creo que tenemos que ser prudentes en este momento«, insistió el jefe del Ejecutivo.
Lundgren había indicado hoy que los pasajeros no deberían afrontar «más complejidades y costes» por visitar destinos donde las vacunaciones han avanzado y los contagios están bajo control.
El coste de una prueba de PCR está «por encima de lo que cuesta un billete promedio de easyJet» y, si la gente está obligada a pagarlos, entonces «no puedes abrir los viajes internacionales para todos, puedes abrir los viajes internacionales para quienes se lo puedan permitir», recalcó el directivo de easyJet.
En el Reino Unido es de momento ilegal marcharse de vacaciones, como manera de controlar la propagación del coronavirus.
Se espera que el Gobierno solicite una o más pruebas negativas de COVID-19 -dependiendo del destino de procedencia- antes de emprender el regreso al Reino Unido y después de entrar en el país.
Según las cifras oficiales, otras 26 personas murieron ayer y se comunicaron 2.762 contagios en el Reino Unido. Más de 31 millones de personas han recibido la primera dosis de la vacuna.
Por: Agencia