Una fecha, un nombre, un apellido y detalles minuciosos de las violaciones y abusos sexuales que cometía contra sus pacientes. La mayoría, niños y niñas, casi siempre cuando estaban sedados, en el pabellón o recuperándose de algún procedimiento médico.
De eso iban los diarios que acumuló por años el retirado cirujano francés Joël Le Scouarnec, de 74 años, reseñó BBC Mundo.
Según la fiscalía, el médico nacido en París cometió delitos sexuales al alero del sistema de salud francés por casi 30 años. El próximo 24 de febrero, se convertirá en el protagonista del juicio de pederastia más grande que haya visto Francia.
El proceso tendrá lugar en el tribunal penal de Morbihan, en Vannes, al noroeste del país. Ahí Le Scouarnec será juzgado por los delitos de violación y agresión sexual agravadas en contra de 299 víctimas.
Francia se prepara así para un nuevo juicio de violencia sexual sin precedentes, que se iniciará a sólo dos meses de la condena contra Dominique Pelicot, quien fue sentenciado en diciembre pasado por violar y drogar a su mujer para que otros 50 hombres la abusaran mientras dormía.
Fue un caso que impactó a los franceses y al mundo entero luego de que la víctima, Gisèle Pelicot, renunciara a su derecho al anonimato e hiciera públicas las atrocidades que vivió.
“Un verdadero perverso”
Le Scouarnec, quien hoy se encuentra detenido por otros cuatro casos juzgados en 2020, se enfrenta a 20 años de prisión, la pena máxima para el delito de violación en Francia.
El promedio de edad de sus presuntas víctimas al sufrir los abusos es de 11 años, según confirmó el fiscal del caso, Stéphane Kellenberger. Del total, 158 son hombres y 141 son mujeres. Sólo 14 de ellas tenían más de 20 años cuando fueron agredidas, mientras que 256 eran menores de 15.
Las presuntas agresiones las habría cometido en su paso por distintos hospitales y centros de salud franceses, principalmente en la región de Bretaña, al noroeste del país. Los hechos más antiguos datan de enero de 1989 y los más recientes de enero de 2014.
La abogada Francesca Satta representará a una decena de víctimas y familiares que se constituyeron como parte civil, entre ellos a los padres y abuelos de dos hombres que, tras enterarse por la policía que aparecían en las entradas de los diarios del cirujano, se suicidaron.
Por Agencia


