El jefe de la agencia de supervisión nuclear de Naciones Unidas visitó el jueves la mayor central nuclear de Europa, ubicada en el sur de Ucrania, donde la reciente rotura de una represa y el inicio de la contraofensiva bélica de las fuerzas de Kiev han elevado los riesgos de seguridad.
La visita fue anunciada por la empresa estatal de energía nuclear, Energoatom, en una publicación en Telegram.
Rafael Mariano Grossi, jefe del Organismo Internacional de la Energía Atómica (OIEA), se reunió el jueves en Kiev con el presidente de Ucrania, Volodymyr Zelenskyy, para abordar las preocupaciones en torno a la central de Zaporiyia, que está ocupada por Rusia.
President of @iaeaorg (International Atomic Energy Agency), @rafaelmgrossi (Rafael Mariano Grossi) arrives in #Zaporizhzhia region.#Russia #Ukraine #RussiaUkraineWar️ pic.twitter.com/BAU2XYkgG9
— Aryan Pankaj Vivaswan (@AryanVivaswan) June 15, 2023
El OIEA ha expresado repetidamente su alarma por la planta, que es una de las 10 más grandes del mundo, ante el temor a una posible catástrofe nuclear. La agencia tiene funcionarios en el interior de la central, que sigue gestionada por su personal ucraniano.
La infraestructura se ha visto atrapada en el fuego cruzado desde que Rusia invadió Ucrania en febrero de 2022 y la tomó poco después.
La destrucción de la represa de Kajovka, en la provincia sureña de Jersón, que está parcialmente ocupada por las tropas del Kremlin, es otro motivo de preocupación. Hasta el incidente de la semana pasada, la infraestructura, ubicada cauce abajo en el río Dniéper, ayudaba a contener el agua en un embalse que enfría los reactores de la central.
Los seis reactores de la planta llevan meses apagados, pero necesitan energía y personal cualificado para manejar el crucial sistema de refrigeración y otros dispositivos de seguridad.
Ucrania dijo recientemente que esperaba poner el último rector en funcionamiento en parada fría, un proceso por el que todas las barras de control se introducen en el núcleo del reactor para frenar la reacción de fisión nuclear y la generación de calor y presión.
El secretario general de la OTAN, Jens Stoltenberg, reportó el jueves que en algunas zonas del frente de 1.000 kilómetros (600 millas) se producían “intensos combates” tras el inicio de la esperada contraofensiva ucraniana con armas suministradas por Occidente.
Las tropas de Kiev “están haciendo avances”. Aún así, analistas y militares occidentales advirtieron que la campaña para expulsar a las fuerzas de Moscú de territorio ucraniano podría durar mucho tiempo.
Mientras, Rusia continuó con sus ataques aéreos sobre Ucrania. Durante la noche disparó cuatro misiles de crucero y 20 drones explosivos Sahed, de fabricación iraní, indicó la fuerza aérea ucraniana.
Las defensas antiaéreas del país derribaron todos los aviones no tripulados y uno de los misiles de crucero, agregó.
Los proyectiles rusos alcanzaron instalaciones industriales en el último ataque sobre Krivói Rog, la ciudad del sur donde nació Zelenskyy, e hirieron a una persona, según las autoridades, expone la nota de AP.
Otro ataque aéreo de madrugada sobre el centro de la ciudad de Jersón dejó un agujero en la fachada de un edificio de oficinas.
Rusia atacó también Járkiv y Odesa con drones durante la noche, pero todos fueron derribados, indicaron las autoridades regionales.
Por: Agencia