Tiene 85 años, una brillante carrera cinematográfica a sus espaldas y ha superado recientemente un cáncer, pero Jane Fonda no tiene intenciones de bajar el ritmo en su activismo contra el cambio climático frente a “la peor crisis que la humanidad ha enfrentado”.
“Mi cáncer está en remisión. Tengo mucha energía, estoy lista para dar pelea”, destacó este jueves a AFP en los bastidores de la Cumbre del Clima de Hollywood.
“Formo parte de la comunidad de Hollywood. No creo que la comunidad de Hollywood haya hecho lo suficiente para enfrentar esta crisis. Así que estoy aquí para animarlos a eso”, destacó la dos veces ganadora del Oscar.
La cumbre reúne a figuras de la industria con científicos y activistas en una apuesta por cambiar la cultura del sector y animar a realizadores a influir de forma positiva en sus audiencias.
Se realiza en la sede de la Academia en Los Ángeles, y cuenta con portavoces como los directores de “Todo en todas partes al mismo tiempo”, Daniel Kwan y Daniel Scheinert, y la estrella de “Primaria Abbott”, Quinta Brunson.
Fonda lideró un panel llamado “Reflexión de Hollywood en petróleo y gas”, y pidió a la industria del entretenimiento retirar todas las inversiones del sector de combustibles fósiles y reducir su huella de carbono.
Habló sobre una ley de California que prohíbe nuevos pozos petroleros a casi un kilómetro de residencias, escuelas y parques.
Luego de años de campaña, el proyecto de ley fue finalmente firmado por el gobernador Gavin Newsom en 2022, pero las empresas energéticas consiguieron suficientes firmas para congelar la medida y exigir un referéndum estatal el año que viene.
“La gente está sufriendo de cáncer, enfermedades del corazón, de los pulmones y asma. Los niños están perdiendo clases, los niños nacen con problemas congénitos porque viven cerca de infraestructuras del sector de combustibles fósiles”, indicó Fonda.
Si las compañías petroleras logran derrumbar la ley en un estado “preocupado por la cuestión ambiental como California, esto se volverá un precedente en otros estados del país”, agregó.
“Hay que detener esto. Esto requiere todo nuestro esfuerzo”.
Para Jane Fonda la cuestión ambiental es prioridad
Fonda saltó a la fama en los años 1960 con roles como Barbarella, que la convirtió en un símbolo sexual en el mundo entero, antes de ganar reconocimiento de la crítica que le concedió dos premios de la Academia en la década siguiente por Mi pasado me condena y Regreso sin gloria.
Durante esa época, Fonda abrazó el activismo.
Se convirtió en la primera celebridad de Hollywood en visitar la ciudad de Hanói para protestar contra la guerra de Vietnam, un gesto que le valió el apodo de “Hanoi Jane”.
Pero la cuestión ambiental se ha vuelto una prioridad para Fonda, una de las más influyentes activistas políticas de Estados Unidos.
En los últimos años ha hablado sobre biodiversidad en el océano en las Naciones Unidas, ha protestado contra una propuesta de oleoductos en Minnesota y ha sido arrestada semanalmente por liderar manifestaciones contra la crisis climática en las afueras del Capitolio en Washington.
“Si no hago las cosas que acabas de mencionar, me deprimo al punto de no poder dormir”, comentó Fonda.
“Pero no estoy deprimida, porque hago todo lo que puedo. Todos tenemos que hacer todo lo que podemos antes de que sea demasiado tarde”, dice.
Hablar de temas ecológicos entraña riesgos para los famosos. Los críticos siempre se apresuran a acusar a las estrellas de disfrutar de un estilo de vida glamuroso mientras predican la austeridad.
Pero Fonda cree que esas burlas suelen ser simplemente una señal de que el mensaje funciona.
“Lo hacen cuando somos eficaces”, afirma.
“A los sectores de la derecha de nuestra sociedad no les gusta que los famosos hablen claro, porque la gente nos escucha. Y dicen: ‘¿Qué sabe ella? Es sólo una actriz. ¿Qué sabe ella?’”, señala.
“La gente escucha”
Fonda también ha disfrutado de una avalancha de proyectos como actriz en los últimos años, como las películas 80 for Brady y Cuando ellas quieren más, y la serie de Netflix Grace and Frankie.
Pero el pasado septiembre reveló que le habían diagnosticado un linfoma no Hodgkin y que había comenzado la quimioterapia.
Apenas tres meses después, Fonda, que ya había superado los sustos del cáncer de mama y de piel, anunció que la enfermedad había remitido y que ya no estaba en tratamiento.
Mientras la huelga de guionistas paraliza actualmente muchas producciones de Hollywood, Fonda tiene la intención de centrar todas sus energías en el activismo de cara a las elecciones estadounidenses del año que viene.
“No pienso ni siquiera intentar trabajar durante el próximo año y medio, porque quiero centrarme en esto”, declaró. “Las próximas elecciones son realmente cruciales”, afirma.
“Cuando eres famosa y tienes una plataforma, la gente escucha, la gente presta atención. ¡Y aprovéchala! Para una crisis que es la mayor crisis a la que jamás se ha enfrentado la humanidad”, agrega.
Por: Agencias / Foto: Cortesía