martes, noviembre 5

Jane Campion, gran favorita en la carrera por el Oscar a mejor dirección

La categoría de mejor dirección, la más importante de los Oscar tras la de mejor película, cuenta este año con una clara favorita para alzarse con la estatuilla de la Academia de Hollywood: Jane Campion (El Poder del Perro).

Campion se disputará este galardón con Steven Spielberg (West Side Story), Paul Thomas Anderson (Licorice Pizza), Kenneth Branagh (Belfast) y Ryûsuke Hamaguchi (Drive My Car»).

Jane campeón, ¿la tercera mujer en ganar el Oscar de dirección?

La neozelandesa (Wellington, 1954) lidera todas las apuestas para alzarse con el Oscar a mejor dirección por su película El Poder del Perro, que le haría volver a recoger una estatuilla 28 años después de El Piano.

Entonces, Campion ganó el premio en la categoría de mejor guion original; ahora, además del galardón de mejor dirección, se postula a recoger el de mejor película y mejor guion adaptado.

El Poder del Perro, la cinta más nominada de la 94 edición de los Oscar con 12 candidaturas, será previsiblemente la gran triunfadora de la noche, con su directora a la cabeza.

Campion llega a los Oscar con una trayectoria impresionante. Comenzó ganando el León de Plata de la Mostra de Venecia a la mejor dirección y su labor fue premiada en los Critics Choice, en los reputados Bafta británicos, en los Globos de Oro o en los Directors Guild of America.

La realizadora llevó con atinada precisión a la gran pantalla esta adaptación de la novela homónima que escribió allá por 1967 el estadounidense Thomas Savage.

Una historia ambientada en 1925 y que cuenta la historia del vaquero Phil Burbank (Benedict Cumberbatch) y sus sentimientos hacia su hermano George (Jesse Plemons), la nueva esposa de éste (Kirsten Dunst) y su hijo (Kodi Smit-McPhee), una vez que deciden mudarse juntos al rancho familiar.

Los cuatro intérpretes están también nominados por sus trabajos. Cumberbatch como actor protagonista y el resto en las categorías de reparto. Todo un logro que se achaca a la excelente labor de Campion como directora.

La neozelandesa consiguió en 1994 ser la segunda mujer en la historia de los Oscar en ser nominada a mejor dirección tras Lina a Wertmüller, por Pascualino Siete Bellezas (1976), pero sería Kathryn Bigelow la primera en llevarse la estatuilla por En Tierra Hostil (2009).

El año pasado, Chloé Zaoe se convirtió en la segunda en lograrlo, por Nomadland. Y en esta edición, Campion puede unirse a un podio que pudo haber estrenado hace casi 30 años y que culminaría una trayectoria no muy cargada de trabajos, pero con títulos tan significativos como los de El Piano, Holy Smoke (1999) o Bright Star (2009).

Steven Spielberg hará valer el musical

Ante el presumible triunfo de Campion, la crítica y los expertos de Hollywood coinciden en que el único que le podría arruinar la noche es Steven Spielberg, por su remake de un título mítico, West Side Story.

Esta segunda adaptación cinematográfica del famoso musical de 1957 consiguió a Spielberg su decimonovena nominación al Oscar, de las que solo tres se tradujeron en premios: mejor película y mejor director con La lista de Schindler (1993), y mejor director con Salvar al soldado Ryan (1998).

Pese a ser uno de los directores más reputados y más poderosos de las últimas décadas, la relación de Spielberg con la Academia de Hollywood está llena de desencuentros y parece que esta edición será un nuevo episodio de esa tensión.

Y ello pese a la gran recepción del público a su nueva y espectacular versión de las peleas entre los Jets y los Sharks en el Nueva York de los años cincuenta del siglo XX.

Paul Thomas Anderson y Kenneth Branagh, en busca del Oscar

Paul Thomas Anderson (Licorice Pizza) y Kenneth Branagh (Belfast) acumulan, respectivamente, once y ocho nominaciones al Oscar en distintas categorías, pero hasta ahora no suman ninguna estatuilla a sus brillantes trayectorias.

Anderson es el responsable de Licorice Pizza, que narra la transición de la adolescencia a la vida adulta de dos jóvenes enamorados en el californiano Valle de San Fernando (EEUU) en 1973.

El filme es candidato en los apartados de mejor película, mejor guion original y, por supuesto, mejor dirección, labor por la que Anderson ya estuvo nominado en 2008 por Pozos de Ambición y en 2018 por El Hilo Invisible.

Es un realizador de culto, admirado por muchos y que da un giro a su trabajo en cada proyecto, pero que siempre se topa con rivales incontestables en los Oscar.

Branagh dirige Belfast, su película más personal. Un relato semiautobiográfico sobre un niño de 9 años (él) criado en una familia de clase trabajadora norirlandesa que ve cómo su comunidad pasa de la cordialidad a la violencia a finales de la década de los sesenta.

Este emotivo drama tiene siete nominaciones y está muy bien posicionado en la carrera al Oscar en la categoría de mejor guion origina, también obra de Branagh.

Pero no parece tener muchas opciones en el premio a mejor dirección, al que ya optó en 1990 por Enrique V.

Ryusuke Hamaguchi, lejos del éxito de Parásitos

Ryusuke Hamaguchi dio la sorpresa en las nominaciones a los Oscar con Drive My Car al colarse en la terna de cinco finalistas por delante de nombres que se daban por seguros como Guillermo del Toro (El Callejón de las Almas Perdidas) y Adam McKay (No mires arriba).

El cineasta japonés busca consolidarse en Hollywood con este drama que adapta un relato de Haruki Murakami y que cuenta la historia de Yusuke Kafuku, un actor de teatro con problemas personales que acepta montar una nueva obra y que comparte profundas conversaciones con su chófer.

Texto y Fotos: Agencias