A juicio del jefe del comando de la zulianidad, Iván Cañizales, en el simulacro de este domingo se observaron «rostros sombríos» en las filas oficialistas que acudieron a los centros electorales del Zulia.
Cañizales presentó al final del evento un balance de lo ocurrido.
“Todos sabemos que el simulacro no se hizo para declarar ganadores ni perdedores, pero el sol no se puede tapar con un dedo. Los medios imparciales pudieron observar los rostros sombríos, ausentes y desmotivados de la gente que el oficialismo llevó en autobuses”.
Insistió en que no se trató de una competencia con totalizaciones, porque ello no se contempló así, pero quiso referirse insistentemente a la escasa alegría de los oficialistas.
“El carómetro delató en el simulacro electoral a los destructores del Zulia”, puntualizó.
A su entender, tal frialdad es el reflejo de las calles del Zulia y de las encuestas que dan a Manuel Rosales como amplio ganador para el 21 de noviembre.
“Rosales será el nuevo gobernador y de paso impulsará clamorosas victorias en los 21 municipios. En nuestras filas sí hubo felicidad durante el simulacro, incluso vimos participando a muchas personas que se declaraban abstencionistas. Nos emocionó saludarles y agradecer la confianza que han depositado en esta plataforma unitaria”, subrayó.
Cañizales también elogió la participación en los 21 municipios.
“Esta maquinaria se desplegó por todo el Zulia y seguirá desplegada hasta que se concrete la victoria de Rosales y nuestras demás candidaturas”.
Al ser consultado por corresponsales nacionales sobre el uso de unidades propiedad del Estado venezolano en los traslados del PSUV, Cañizales respondió que “los abusos forman parte de la destrucción del Zulia que será frenada por el propio pueblo el 21 de noviembre”.
Por: Nota de prensa