Italia vive hoy el Primero de Mayo con la tradicional manifestación de sus grandes sindicatos pero también con un atípico Consejo de Ministros que aprobará un decreto sobre el mercado laboral y con un concierto reivindicativo en la capital.
El Primero de Mayo es especialmente sentido en Italia donde este año se celebra además el 75º aniversario de su Constitución, en la que después de la II Guerra Mundial quedó proclamada como «una República democrática fundada en el trabajo«.
El jefe del Estado, Sergio Mattarella, visitó las fábricas de mecatrónica de la ciudad de Reggio Emilia (norte), mientras que la primera ministra ultraderechista, Gorgia Meloni, reunía su Consejo de Ministros para aprobar un decreto ley sobre el mercado laboral.
El presidente del Senado, Ignazio La Russa, segundo cargo del Estado, acudió al municipio siciliano de Paternó para poner una corona de flores en el monumento dedicado a «los caídos trabajando«, denunciando «una de las plagas que aún no se ha conseguido derrotar«.
Los líderes de los mayores sindicatos por su parte se congregaron en Potenza, en el depauperado sur, tras reunirse anoche con Meloni en Roma y ser informados sobre el nuevo decreto, dirigido a reducir la presión fiscal en lo que queda de año a las rentas de hasta 35 mil euros anuales y a alargar la temporalidad de los contratos.
«El Gobierno está poniendo parches pero hace falta una estrategia. No se puede continuar a golpe de propaganda«, arremetió el secretario de la CGIL, Maurizio Landini, muy crítico con que el Gobierno apruebe leyes en un día festivo como el Primero de Mayo.
Y abogó por mantener el pulso al Gobierno y llevar a cabo todas las manifestaciones programadas para los próximos meses: «Tenemos razones. Hay que cambiar las políticas económicas y sociales, que están equivocadas«, refirió.
El decreto, a su parecer, «aumenta la precariedad y liberaliza los contratos temporales«.
El líder de la CISL, Luigi Sbarra, lamentó que «el diálogo con el Gobierno en las últimas semanas ha decaído» por «demasiadas medidas sin implicar a las partes sociales«.
Giorgia Meloni ha decidido convocar su Consejo de Ministros justamente este festivo por el Primero de Mayo, en un intento de demostrar su compromiso con los trabajadores, pero los sindicatos lo han tachado de «propaganda».
Por otro lado, la secretaria del Partido Demócrata (PD, centroizquierda), Elly Schlein, líder de la oposición, participó en la manifestación de Portella della Ginestra para recordar la matanza de 11 campesinos por la banda de Salvatore Giuliano en 1947.
«El empleo en Italia es demasiado pobre y demasiado pirata. Lo saben sobre todo los jóvenes y las mujeres«, denunció Schlein.
Como cada año, el Primero de Mayo culminará con el gran concierto organizado por los sindicatos en una de sus plazas símbolo, la de San Juan de Letrán en Roma, un evento sin embargo amenazado por la previsión de lluvia que se extiende por casi todo el país.
Por: Agencia