El gobierno italiano decidió imponer mayores restricciones a los no vacunados contra el coronavirus, a fin de incentivar la inoculación en el país, que ya supera los 7.4 millones de casos.
A partir del 10 de enero se exigirá a los ciudadanos la pauta de vacunación completa o haber superado el coronavirus para poder obtener el Super Green Pass, el documento que permite ingresar a espacios públicos cerrados y hacer uso del transporte público.
El Super Green Pass también será necesario para permanecer en espacios públicos al aire libre o fiestas privadas. Medidas que han sido calificadas por algunos sectores como “inconstitucionales”, ya que a su criterio cercenan la libertad individual.
De acuerdo al balance oficial, el coronavirus ha cobrado la vida de más de 139 mil personas en ese país desde el inicio de la pandemia. Mientras, que más de cinco millones de italianos se han recuperado del virus, según reseña Unión Radio.
En relación a la tasa de positividad, se ubicó en 15.7 por ciento con más de mil 500 pacientes en la unidad de cuidados intensivos, con más de 100 ingresos al día.
Por: Agencias / Foto: Cortesía