Más de 440 personas, que habían sido rescatadas en el Mediterráneo, recibieron la autorización oficial para desembarcar este jueves en Sicilia (sur de Italia) tras el ultimátum de la ONG Mediterránea de que atracaría sin permiso en un puerto italiano.
El barco humanitario Mare Jonio, de propiedad de la ONG italiana Mediterránea, amenazó el miércoles con «entrar al primer puerto accesible» si su solicitud de atracar en un puerto seguro no era atendida en 10 horas.
El barco transportaba a 92 personas, incluidos unos 30 menores no acompañados, rescatados durante dos operaciones realizadas el 5 y 6 de junio en aguas internacionales alrededor de Libia y Malta.
Las autoridades italianas le asignaron el puerto de Pozzallo, en el sur de Sicilia, donde se espera que el jueves desembarquen los migrantes rescatados.
En ese puerto, la ONG humanitaria alemana Sea Watch, deberá atracar también con su barco Sea Watch 3, con 352 personas a bordo, tras esperar por cuatro días la autorización.
«Después de días agotadores, finalmente un puerto seguro para el #SeaWatch3«, anunció la ONG este jueves en Twitter.
Entre los rescatados por Sea Watch figuran unos 120 menores de edad no acompañados.
Las ONGs acusan al gobierno italiano de asignar con mucha lentitud los puertos de acceso como estrategia para disuadir a los migrantes que atraviesan el mar Mediterráneo desde el norte de África.
La ONG europea SOS Méditerranée, que ha rescatado a cerca de 1.000 migrantes desde el principio del año, pidió la adopción urgente de un mecanismo europeo de solidaridad para evitar tales retrasos.
Su barco Ocean Viking rescató a unas 300 personas, incluido un bebé de tres meses y seis mujeres embarazadas, durante su última operación en mayo, pero tuvo que esperar hasta 10 días para ingresar a un puerto seguro.
Unas 17.000 personas han cruzado desde el inicio del año el Mediterráneo central, considerada entre las travesías más peligrosas del mundo, según el Ministerio del Interior italiano.
Por: Agencia