domingo, diciembre 22

Italia aprueba normas para influencers en medio de la tormenta por el caso Ferragni

Italia regulará el trabajo de influencers que operan en el país y que sumen, al menos, un millón de seguidores en sus redes sociales, en medio de la tormenta provocada por la investigación judicial a la famosísima Chiara Ferrragni, con casi 30 millones de fanes en internet, por «práctica comercial incorrecta».

«La creciente relevancia y difusión de la actividad de los influencers (…) instó a la autoridad a intervenir», informó el Consejo de la Autoridad para la Garantía de las Comunicaciones (AGCOM), que anunció la creación, entre otras medidas, de un mecanismo de «llamadas y órdenes» para «eliminar o adaptar los contenidos» que no cumplan la normativa.

El organismo perseguirá también la publicidad oculta o subliminal y obligará a los influencers a que indiquen en sus publicaciones «un escrito que resalte la naturaleza publicitaria del contenido de manera rápida e inmediatamente reconocible».

Las normas se destinarán a influencers que sumen al menos un millón de seguidores en distintas plataformas o redes sociales y que tengan un «tasa media de compromiso» -comentarios o me gusta- en al menos el dos por ciento de sus publicaciones, así como a los agentes que actúan como intermediarios entre ellos y las empresas que contratan sus servicios.

El anuncio de que Italia va a regular la actividad comercial de los influencers se produce días después de que la Fiscalía de Milán (norte) comenzara a investigar a Ferragni, a la que la Autoridad Antimonopolio multó con un millón de euros por una campaña de beneficencia para niños con cáncer con unos bizcochos navideños que resultó fraudulenta, detalla EFE.

La compañía Balocco, que también está siendo investigada, vendía ‘pandoros’ (bizcocho navideño) con el logotipo de la marca de Ferragni prometiendo destinar fondos a la unidad de pediatría del hospital Regina Margherita de Turín (noroeste).

Sin embargo, Antimonopolio aseguró que la donación fue de 50 mil euros y se efectuó «meses antes» de la campaña, por lo que su cuantía no dependía de la venta de estos «pandoros» a nueve euros (el triple de lo habitual), como se «daba a entender».

A pesar de todo, estas normas no se han impulsado por el caso Ferragni, sino que se lleva trabajando en ellas «más de un año», dijo hoy el presidente de la AGCOM, Giacomo Lasorella, a Reppublica.

«No personalicemos. Estudiamos la cuestión desde antes de que este caso tuviera lugar. Y las directrices definen ahora los comportamientos correctos de todos los influencers profesionales», aseguró.

Lasorella explicó que se ha decidido monitorear a los blogueros con más de un millón de seguidores porque «es imposible que la autoridad siga a decenas de miles de personas», aunque reconoció que este umbral «es experimental».

«Espero que un influencer, aunque sea más pequeño, tenga el sentido común de seguir el camino que nosotros indiquemos», manifestó.

Por: Agencias / Foto: Cortesía