El Departamento del Tesoro se encuentra examinando si el gobernador de Florida, Ron DeSantis, usó indebidamente la ayuda destinada para la lucha contra el COVID-19 para financiar el transporte de 50 inmigrantes de Texas a la lujosa isla de Martha’s Vineyard.
De acuerdo con una carta del Inspector General Adjunto del Tesoro, Richard Delmar, la Oficina del Inspector General del Tesoro planea revisar las auditorias para investigar el gasto del estado en la ayuda para la pandemia.
“(DeSantins parece haber utilizado) los intereses ganados en la ayuda federal para el coronavirus de su estado” para alquilar vuelos para los aproximadamente 50 inmigrantes en su mayoría venezolanos, indicó The Washington Post.
Razón por la que varios demócratas han pedido al Departamento del Tesoro que audite a DeSantis por un posible uso indebido del dinero de los contribuyentes.
El Departamento del Tesoro “ha planificado un trabajo de auditoría sobre el cumplimiento de la guía de uso elegible”, escribió Delmar en una carta a seis legisladores.
En la misma carta se indicó que la oficina está trabajando para obtener un análisis más detallado del departamento sobre el uso relacionado con la inmigración del Fondo de Recuperación Fiscal Estatal y Local, “planeamos poner en marcha este trabajo lo más rápido posible”.
Y agregaron que parte del trabajo de supervisión del Fondo de Alivio del Coronavirus establecido por la Ley CARES es buscar información y ya la han empezado a hacer en Florida sobre el uso apropiado “de ese fondo”.
Este no es el único enfrentamiento que DeSantis tienen en puerta a raíz del envío de inmigrantes a Martha’s Vineyard porque los abogados de los inmigrantes, así como algunos legisladores del Departamento de Justicia han pedido que abran una investigación criminal contra el gobernador.
Cabe señalar que DeSantis se adjudicó los vuelos e incluso en plan sarcástico indicó que los inmigrantes que fueron enviados a Martha’s Vineyard le “pegaron al gordo” por haber llegado a una de las islas más ricas de Estados Unidos.
Por: Agencia