José Gregorio Díaz Guzmán, de 43 años de edad, permaneció apenas unas horas en los calabozos del Centro de Coordinación Policial del estado Anzoátegui, en Puerto La Cruz. Esto debido a que unos 10 detenidos, que se hallaban las celdas, le habrían propinado una salvaje golpiza, supuestamente, tras enterarse sobre el motivo de su detención: lo señalaron de violar a una niña de cinco años.
Familiares de Díaz, quien era obrero, reclamaron los restos del hombre en la morgue de Barcelona. Relataron a medios locales, que una vecina lo acusó falsamente de violar a su hija. La mujer puso una denuncia ante la policía de San Diego, zona rural del municipio Sotillo.
Supuestamente, la vecina realizó la falsa acusación para no devolverle un teléfono que ella le había hurtado a Díaz.
Indicaron que dos oficiales llegaron a la casa de José Gregorio y se lo llevaron detenido, sin dar explicaciones.
Tiempo después, cuando se dirigieron a buscarlo en el comando de la Zona 1, les explicaron que lo habían llevado a la medicatura forense, porque había convulsionado y que estaba en el área preventiva.
Sin embargo, los familiares del hombre de 43 años explicaron que la autopsia reveló que la muerte se produjo por hemorragia interna, debido a varios golpes.
Díaz Guzmán era obrero de la Embotelladora Agua de Las Nieves. Sus parientes piden la intervención del fiscal general, Tarek William Saab, y a los representantes de los Derechos Humanos del estado Anzoátegui, para esclarecer los hechos.
Los 10 detenidos que se encontraban en el calabozo donde Díaz habría sido golpeado, son investigados por el Ministerio Publico por homicidio.
Por: Agencia