La solemne eucaristía por los 316 años de la Milagrosa Renovación de la Fe Mariana inicia en la plazoleta de Nuestra Señora del Rosario de Chiquinquirá.
La misma será presidida por monseñor José Luis Azuaje, acompañado del arzobispo de Mérida, Helizandro Terán Bermúdez; el obispo de Coro, Víctor Hugo Basabe, y el obispo emérito de esa misma ciudad, Mariano José Parra, así como parte del clero zuliano.
El Retablo Milagroso salió de su casa sobre los hombros de sus fieles Servidores de María, quienes en su característico paso colocaron a la Santa Patrona de frente a sus feligreses, los que, con aplausos dieron la bienvenida a María Madre de Jesucristo.
Entre los feligreses estaba Elva Pérez, de 75 años, quien afirmó sentirse feliz por acompañar a la Chinita en los 316 años de su aparición.
«Me siento muy feliz. La Chinita aún no me concede milagros, pero yo le pido a Dios y a ella que conceda la paz para todo el país», destacó.
Minerva Perozo, de 62 años, también se mostró satisfecha por asistir nuevamente a una solemnidad de la Virgen. Además, aprovechó el momento para pedir por la salud y seguridad de tres hijos que están en el extranjero.
«Tengo cuatro hijos, pero tres están afuera, así que pido a Dios que los cuide», destacó.
Todo esto ocurre minutos antes de que monseñor Azuaje inicie su homilía.
Por: José Manuel Sánchez/ Fotos: Lizaura Noriega