Los expresidentes de la Federación Alemana de Fútbol (DFB) Wolfgang Niersbach y Theo Zwanziger y el exsecretario general Horst R. Schmidt afrontan a partir de este lunes el proceso en torno a presuntas irregularidades en la concesión y la organización del Mundial de 2006.
Formalmente se trata de un proceso sobre presunta evasión de impuestos y la fiscalía hace responsable a los tres acusados de haber declarado como gasto de funcionamiento el pago de 6,7 millones de euros a la FIFA en abril de 2005, detalla EFE.
La DFB declaró en su momento que ese dinero era la contribución a la financiación de una ceremonia de apertura que a la postre no se realizó. Sin embargo el dinero llegó, a través de la FIFA, al empresario francés Robert Louis-Dreyfus como pago de un crédito que este le había concedido tres años atrás a Franz Beckenbauer, presidente del Comité Organizador.
La fiscalía considera que el declarar el pago como gasto de funcionamiento los tres funcionarios redujeron notablemente la carga fiscal de la DFB.
En torno al crédito de Louis-Dreyfus a Beckenbauer ha habido desde que se conocieron los hechos innumerables especulaciones sin que se haya podido llegar a una conclusión definitiva.
El proceso quedó congelado debido a que los tres funcionarios enfrentaban otro proceso en Suiza por estafa, debido a que habían ocultado la razón del pago a sus órganos de control. Este proceso, debido a una serie de tropiezos de la justicia suiza, se cerró en 2020 sin condenas.
La Audiencia Provincial de Fráncfort entonces quiso archivar el proceso de evasión fiscal por considerar que este aspecto también formaba parte del proceso suizo y argumentaba que nadie podía ser juzgado dos veces por el mismo delito.
La Audiencia Territorial, en cambio, consideró que mientras un proceso se ocupaba de la acusación de estafa el otro enfrentaba un cargo de evasión fiscal y ordenó reabrir el caso
Por: Agencias / Foto: Cortesía