miércoles, diciembre 25

Informe forense contradice la primera versión sobre la muerte del medico colombiano Edwin Arrieta

Queda menos de un mes para que comience el juicio contra Daniel Sancho, acusado de asesinar con premeditación a Edwin Arrieta el pasado 2 de agosto en la isla tailandesa de Ko Pha Ngan. Con el inicio del proceso a la vuelta de la esquina, todos los detalles relativos al crimen deberían estar aclarados y cerrados, pero lo cierto es que se ha tratado de un caso plagado de irregularidades y claroscuros desde el principio.

Ahora, a las puertas del que se prevé como uno de los juicios más mediáticos en España, se puso el foco en un informe forense que contradice la primera versión mantenida por las autoridades sobre la forma en la que Daniel Sancho supuestamente asesinó a Edwin Arrieta. El subdirector de la Policía de Tailandia, Surachate Hakparn, conocido con el apodo de Big Joke, sostuvo días después de la detención del chef que la víctima murió apuñalada, reseñó La Razón.

Como prueba de esta hipótesis mostró la camiseta de Arrieta agujereada, aunque la teoría nunca convenció a la opinión pública porque no había manchas de sangre en la prenda.

Finalmente, el documento emitido por el Centro de Ciencias Forenses de Tailandia determinó que no había ninguna evidencia científica que demuestre que Daniel Sancho asesinó a Edwin Arrieta con una o varias puñalada. Es más, las fechas confirman que el informe se encargó el 16 de agosto, un día después de que Big Joke compartiera ante los medios su refutable teoría, y los resultados no estuvieron listos hasta el 12 de septiembre.

De hecho, tras practicar la autopsia a los restos mortales de Arrieta, se indicó que la causa de la muerte fue un degollamiento a manos de Sancho, aunque también se encontró una fractura en el hueso occipital del cráneo. Este último punto es clave para sustentar la versión de Daniel, que asegura que Edwin falleció víctima de una caída durante una fuerte discusión entre ambos, y que solo utilizó los cuchillos para descuartizarlo, no para quitarle la vida.

El documento emitido por el Centro de Ciencias Forenses de Tailandia demuestra que la primera hipótesis de la policía tailandesa sobre la muerte de Edwin Arrieta no se sustentaba en hechos probados o evidencias científicas, una nueva irregularidad que la defensa de Sancho podría utilizar a su favor en el próximo juicio, que tendrá lugar del 9 de abril al 2 de mayo.

Los abogados de la familia Sancho en España ya manifestaron en una rueda de prensa su intención de exponer a lo largo del proceso las “irregularidades” que las autoridades tailandesas llevaron a cabo a lo largo de la investigación. Aseguran que la policía falsificó la declaración de Daniel, en la que confesaba el asesinato premeditado de Edwin Arrieta, y que le obligaron a firmar documentos en tailandés sin la presencia de un intérprete que le tradujera el contenido de los mismos.

Ante este escenario, cada vez se hace más difícil demostrar que Sancho asesinó con premeditación a Edwin Arrieta, y toma la delantera su propia versión, que explica que murió de un golpe en la cabeza, tras caer al suelo durante una discusión. Un relato que, de convencer al juez, podría reducir el crimen a un “homicidio imprudente”.

 

Por Agencia