Con la intención de beneficiar a más de 500 niños y servir más de mil 500 platos mensuales en la escuela arquidiocesana Padre Ángel Rodríguez del Palacio, ubicada en el este de Maracaibo, monseñor José Luis Azuaje, arzobispo de la capital zuliana, inauguró y bendijo el comedor escolar que anteriormente funcionaba en un espacio alternativo, pero que hoy cuentan con una estructura bien edificada y los elementos necesarios para alimentar a la población escolar.
Este nuevo comedor escolar llamado Hermana María Auxiliadora Escalona, que se suma a los 27 ya estructuras similares que atienden a más de nueve mil 500 personas mensuales en las diferentes instituciones, adscritas a la Arquidiócesis de Maracaibo, está ubicado en barrio Los Domínguez, sector El Níspero, parroquia Antonio Borjas Romero.
Una vez despejada la cinta, Azuaje bendijo el lugar junto a Eduardo Ortigoza, vicario para la Educación y la Cultura de la Arquidiócesis, y realizó un recorrido por el sitio, además de disfrutar de un acto con música folklórica hecho por los niños de la institución educativa fundada hace 18 años en el oeste de Maracaibo.
“Ha sido el Fondo Populorum Progressio con la institución española Manos Unidas quienes han querido contribuir en la construcción de este comedor escolar para nuestros niños de las escuelas arquidiocesanas. Esto nos alegra muchísimo porque la educación es integral ya que también tiene que ver con la nutrición, los valores, con los aspectos espirituales y no solamente con el aspecto intelectual, que es fundamental, pero debe ser de una manera integral”, señaló Azuaje este miércoles 24 de mayo.
El prelado añadió que hacia el futuro la Arquidiócesis trabajará para que todas las escuelas adscritas en ella tengan su comedor y para lograr el objetivo irán a las instituciones nacionales e internacionales y llevar a los niños una alimentación que les permita nutrirse y dar lo mejor de ellos mismos en el marco de una educación integral.
El profesor William Enrique Rojas, director de la escuela, resaltó la importancia de este tipo de espacios en los sitios donde reina la “vulnerabilidad” ya que “con hambre no hay educación” por lo que hoy es normal ver que muchos niños acuden a clases, pero siempre con la esperanza de tener un plato de comida.
“A través de un censo logrado en los últimos años, hemos detectado en el sector casos de desnutrición infantil, familias disfuncionales, donde solamente lo atiende la abuela o el abuelo porque la madre porque los padres emigraron de este sitio y los niños quedaron desatendidos por eso es necesario que este tipo de espacios funciones como una esperanza”, aseguró el docente, quien añadió que con la apertura del comedor esperan disminuir la desnutrición infantil de la zona al menos un 80 por ciento.
Por: José Manuel Sánchez / Foto: Cortesía