Como en otrora la Iglesia zuliana celebró la madrugada de este domingo 5 de diciembre la eucaristía de la Aurora de la Virgen del Rosario de Chiquinqirá, la cual marca el final de las festividades religiosas de la patrona de la entidad.
La misa estuvo presidida por Nedward Andrade, párroco de la Basílica de Nuestra Señora del Rosario de Chinquinquirá y San Juan de Dios, quien recordó que de esta manera era como los devotos zulianos celebraban en antaño la Aurora.
La celebración eucarística se planificó para que fuera íntima, pero a la vez significativa. Contó con las normas de bioseguridad para evitar nuevos contagios de COVID-19 tal y como hizo a lo largo de las otras celebraciones. Además, fue transmitida por la redes sociales del Santuario Mariano.
Durante la homilía, Andrade explicó que parte del significado de la Aurora está en que a pesar de la oscuridad que rodee a los devotos, la luz llega y María madre de Jesucristo es luz.
«Si nos acercamos a María ella nos lleva siempre a su hijo Jesús», indicó el clérigo.
En el oficio religioso hubo una sorpresa cuando la voz de Argenis Carruyo retumbó en el templo con el Ave María.
Tras la misa, la Reina Morena partió en recorrido en el María móvil por los sectores de Padilla, Delicias, Bella Vista, Santa Lucía, (Iglesia y sector), Catedral y calle Ciencias y finalmente regresó a su templo.
Antes de partir, fue despedida por una multitud al ritmo de una serenata gaitera a cargo de Alitasia. Más tarde fue recibida por mucha más personas que corearon gaitas en su honor al ritmo del conjunto gaiteros de los Servidores de María.
Tras recibir los primeros rayos del Sol, La Chinita ingresó a su casa, donde, mañana lunes 6 de diciembre, regresará a su nicho, luego de una misa de celebración por los 120 años de la la Sociedad de Servidores de María.
Por: José Manuel Sánchez / Fotos: Lizaura Noriega y José Manuel Sánchez