jueves, noviembre 21

Iglesia venezolana reitera su compromiso para erradicar el abuso sexual con la presentación un protocolo

Conferencia Episcopal Venezolana (CEV) reiteró este miércoles 6 de julio su compromiso para erradicar el abuso sexual y presentó un protocolo de prevenir este tipo de actos en ambientes eclesiales.

El anuncio lo efectuó monseñor Mario Moronta, primer vicepresidente de la Conferencia Episcopal, en el marco de la CXVIII Asamblea Ordinaria del Episcopado Venezolano y como una respuesta al reportaje de The Washington Post en el que denuncian 10 casos de abuso sexual por parte de sacerdotes venezolanos que continúan su ministerio.

CEV reitera «el compromiso de promover la dignidad de los niños, niñas, adolescentes y personas vulnerables» así como de protegerlos y ofrecerles ambientes seguros, indicó el también obispo de la Diócesis de San Cristóbal, quien a nombre la Iglesia manifestó su consternación y dolor ante los abusos.

«Los abusos sexuales constituyen un delito y grave pecado contra la vida y la dignidad de la persona, particularmente cuando afectan a los más débiles», expuso el clérigo.

Investigación

Moronta explicó la Institución católica constituyó una Comisión de Prevención conformada por expertos en la materia, dentro de la diócesis, institutos religiosos, centros educativos y sociales, quienes establecieron mecanismos para recibir denuncias de presuntos abusos.

«Estamos actualizando códigos preventivos de conducta y protocolos de actuación para los que prestan sus servicios en el ámbito eclesial», anunció el primer vicepresidente de la CEV.

Detalló que cuentan con unas líneas- guías de actuación ante presuntos abusos cometidos por clérigos y agentes de pastoral, recientemente renovadas.

«Estamos realizando diversas iniciativas orientadas a brindar información y formación a los diversos agentes de pastoral sobre la cultura del buen trato y la prevención de abusos», añadió.

La Conferencia Episcopal informó que la Iglesia en Venezuela «ha procurado las investigaciones y los procesos según la legislación eclesial» y sancionó a sacerdotes y miembros de la Iglesia con delitos comprobados.

«Los obispos ni se han opuesto ni se oponen a la actuación de los organismos competentes de la justicia civil en esta materia de abusos», aseguró Moronta, quien agregó que existe el compromiso de hacer de las instancias de la Iglesia «lugares seguros para todos«.

El obispo reiteró compromiso en promover la cultura del buen trato y consolidar espacios seguros a fin de erradicar todo posible abuso en la Iglesia y en la sociedad.

«Estamos conscientes de que siempre se puede hacer más y estamos dispuestos a hacerlo en sinergia con otras instituciones», subrayó Moronta, pero advirtió que dada “la naturaleza de los hechos en los que las víctimas son personas, se requiere respeto y confidencialidad para la protección de las mismas».

Puntualmente

El vocero de la CEV explicó que en el caso Barquisimeto, mencionado en el reportaje de The Washington Post, el sacerdote fue suspendido de su ministerio a lo “largo de este año” tras salir bajo régimen de presentación, sin embargo, no especificó desde cuándo la iglesia cesó sus actividades.

“Se le ha retomado nuevamente su proceso, pero no está ejerciendo. (…) No puedo decirle exactamente la fecha porque yo no soy el obispo de Barquisimeto”, dijo.

Mientras que en el caso de Coro, también citado el reportaje, donde el sacerdote se declaró culpable de abuso de una niña de 14 años, Moronta indicó que desde hace “varios meses a ese sacerdote se la ha abierto un proceso administrativo – penal de acuerdo a la norma de la Iglesia.

El clérigo explicó que cada diócesis, de acuerdo al planteamiento interno de la Iglesia es autónoma, por lo que comparten información y se ayudan mutuamente, “pero cuando hay un caso, cualquier caso que se dé, la relación es directamente entre el obispo y las autoridades del vaticano y ellos informan a la Conferencia Episcopal”.

Por: José Manuel Sánchez / Foto: Cortesía