viernes, noviembre 22

Identifican el ADN de un grupo de humanos antes desconocido que vivió hace 7.200 años

Los restos óseos de una mujer adolescente que vivió hace 7.200 años en la isla indonesia de Célebes corresponden al de un grupo de seres humanos no conocidos hasta ahora, según un estudio publicado el miércoles (25.08.2021) en la revista científica Nature.

El esqueleto de la mujer, que tenía alrededor de 18 años cuando murió según calculan los expertos, fue encontrada en posición fetal al interior de una cueva en la isla indonesia, en una región conocida como Wallacea.

«Es la primera vez que se encuentra ADN humano antiguo en esa región«, afirmó el coautor del estudio Adam Brumm, quien también es arqueólogo del Centro Australiano de Investigación de la Evolución Humana de la Universidad Griffith de Brisbane.

La joven tendría relación con los toaleanos

De acuerdo con las pruebas genéticas realizadas por los investigadores, la joven apodada «Bessé» tiene una ascendencia diferente a cualquier otro humano encontrado hasta la fecha, aunque los expertos sugieren que podría tener alguna relación con los antiguos habitantes de Nueva Guinea y los aborígenes australianos.

Asimismo, los científicos creen que Bessé podría haber sido parte de una cultura de cazadores-recolectores conocida como los toaleanos, los primeros habitantes de Indonesia que habrían llegado por mar.

Según los investigadores, la relación entre la joven descubierta y la cultura de los toaleanos no tiene necesariamente fundamento genético, sino que más bien evidencia arqueológica, como por ejemplo, herramientas de piedra con muescas distintivas.

«Estos cazadores-recolectores marinos fueron los primeros habitantes de Sahul, el supercontinente que surgió durante el Pleistoceno (Edad de Hielo), cuando el nivel global del mar descendió, dejando al descubierto un puente terrestre entre Australia y Nueva Guinea«, explicó Brumm.

«Para llegar a Sahul, estos humanos pioneros hicieron travesías oceánicas a través de Wallacea, pero se sabe poco sobre sus viajes«, agregó el investigador.

Un origen desconocido

A pesar de su relación genética con los habitantes aborígenes australianos y de Nueva Guinea, resulta difícil encontrar el origen exacto de Bessé, quien además no comparte ascendencia con los habitantes actuales de la isla de Célebes.

Las altas temperaturas del ambiente tropical húmedo de la zona significa que el ADN desaparece de los fósiles, lo que dificulta aún más las posibilidades de encontrar cómo vivían y evolucionaron los humanos primitivos.

«El descubrimiento de Bessé y las implicaciones de su ascendencia genética muestran lo poco que entendemos sobre la historia humana temprana en nuestra región, y lo mucho que queda por descubrir«, concluyó Brumm. DW

Por Agencia