Desde el 9 de julio de 2024, Hungría emite las llamadas «tarjetas nacionales» a solicitantes de Rusia y Bielorrusia. No son visados Schengen, que permiten el acceso sin trabas a gran parte de la Unión Europea, sino permisos de trabajo y residencia válidos para Hungría; informa DW en su nota de prensa.
Cualquier Estado miembro de la UE puede expedir tarjetas nacionales. Hungría las emite también a ciudadanos de Ucrania, Moldavia, Serbia, Bosnia-Herzegovina, Montenegro y Macedonia del Norte. Los ciudadanos de estos ocho países que quieran trabajar o crear una empresa en Hungría, pueden presentar una solicitud para conseguirlo.
Los habituales controles de seguridad siguen vigentes
De esta manera, las autoridades húngaras quieren atraer mano de obra procedente de Rusia, que será destinada principalmente a la construcción de una nueva central nuclear de la empresa rusa Rosneft en Hungría. Las solicitudes de tarjetas nacionales se tramitarán de forma más rápida y no se exigirán controles de seguridad especiales.
Según el código de visados, que se aplica a todos los Estados miembros del espacio Schengen, es necesario verificar los datos de los solicitantes en el Sistema de Información de Schengen (SIS), en el que figuran los delincuentes buscados o las personas que suponen una amenaza. Además, no es posible expedir ni visados ni tarjetas nacionales a varios centenares de personas de Rusia y Bielorrusia sujetas a sanciones de la UE.
Preocupación por la nueva práctica
En una carta al Consejo de Ministros de la UE, el líder del Partido Popular Europeo, el alemán Manfred Weber, expresó su preocupación por si esta nueva práctica húngara puede suponer una amenaza para la seguridad.
Rusia y Bielorrusia son países percibidos como una amenaza en la Unión Europea, y la nueva práctica húngara ofrecería resquicios a posibles espías y saboteadores rusos. Weber ha pedido a los jefes de Estado y de Gobierno de la UE que aborden el tema de las «tarjetas nacionales» de Hungría en su próxima cumbre de octubre.
Por su parte, Sergey Lagodinsky, eurodiputado de Los Verdes, ha criticado la nueva práctica húngara en una entrevista en la plataforma Redaktionsnetzwerk Deutschland. Sin embargo, Lagodinsky advierte también sobre el peligro de poner bajo sospecha general a todas las personas procedentes de Rusia y Bielorrusia. El primer ministro húngaro, Viktor Orbán, «demuestra una vez más ser un servidor del Kremlin», dijo Lagodinsky.
Viajar a la zona Schengen con la tarjeta húngara
Los titulares de tarjetas nacionales expedidas por Hungría pueden utilizarlas para viajar a los 29 países del espacio Schengen durante 90 días sin tener que solicitar un visado Schengen, algo que, normalmente, es obligatorio. Pero los demás Estados Schengen pueden denegar la entrada si, por ejemplo, se presupone un riesgo para la seguridad nacional. Así se regula en el artículo 6 de la Ley de Fronteras de la UE, el llamado Código de Fronteras Schengen.
El 90 por ciento de solicitantes rusos recibe un visado Schengen
En general, en la UE no hay restricciones especiales para obtener visado, ni siquiera sanciones, contra los ciudadanos de Rusia o Bielorrusia. A pesar de la guerra, los ciudadanos de estos países pueden solicitar un visado Schengen, que les autoriza a entrar en todos los Estados Schengen durante 90 días.
La zona de Schengen incluye 25 de los 27 Estados miembros de la UE, además de Suiza, Liechtenstein, Noruega e Islandia. Según la Comisión Europea, en 2023, 520.000 rusos solicitaron visas Schengen, de las cuales, el 10 por ciento fueron rechazadas. En 2022, año de comienzo de la guerra, hubo 690.000 solicitudes de visa por parte de rusos.
En 2023, se expidieron un total de ocho millones de visados Schengen a ciudadanos de todo el mundo. Rusia estuvo entre los cinco primeros países del planeta en recibirlas, por lo que los potenciales espías podrían ingresar en el espacio europeo mediante un procedimiento de visa «normal», no necesitarían utilizar el permiso de trabajo que les otorga la tarjeta nacional emitida en Hungría.
Ministro de RR. EE. de Hungría habla de propaganda
El ministro de Relaciones Exteriores húngaro, Peter Szijjarto, que actualmente también es presidente del Consejo de la UE, ha rechazado las críticas a la regulación húngara para los «trabajadores invitados» rusos y bielorrusos.
Según él, las preocupaciones de seguridad planteadas son parte de una «campaña de propaganda del Báltico», afirmó Szijjarto en el Budapest Times. El ministro dijo que los rusos y bielorrusos recibirán sus permisos de residencia en Hungría mediante un proceso legal adecuado y seguirán necesitando visados para el espacio Schengen.
Sin embargo, eso no es del todo cierto. Para la entrada como turistas a otros Estados Schengen, es suficiente la tarjeta nacional húngara, válida durante 90 días, según el código de fronteras Schengen, pero rusos y bielorrusos no pueden trabajar con este documento en otros países de la UE.
Por: Agencias