Una crisis puede ser una oportunidad para los que están preparados. Eso es lo que HSBC (HSBA.L) puede encontrar con la adquisición de la división británica de Silicon Valley Bank (SVBUK), anunciada el lunes por la mañana.
El gigante, con sede en Londres, está pagando 1 libra por la división local del prestamista californiano en quiebra, que calcula que podría tener un valor contable tangible de alrededor de 1.400 millones de libras.
El jefe de HSBC, Noel Quinn, también obtiene algunos miles de nuevos clientes centrados en la tecnología y de rápido crecimiento en Gran Bretaña, así como la oportunidad de forjar conexiones bancarias más profundas con sus patrocinadores de capital de riesgo.
No todo el mundo es feliz. El Banco de Londres, un joven banco de compensación que también presentó una oferta, dijo el lunes que el acuerdo con HSBC fue una oportunidad perdida para promover la competencia.
Según esa teoría, el gobierno del Reino Unido y el Banco de Inglaterra deberían haber entregado SVBUK a una nueva empresa de tecnología financiera o a un banco retador, en lugar de fortalecer a un jugador establecido. Pero se pierde el punto.
En una crisis, los reguladores y los formuladores de políticas se enfocan correctamente en la estabilidad por encima de todo. Los grandes nombres que están listos para proporcionar esa estabilidad pueden cosechar las recompensas.
Por: Agencia