La semana pasada, Emma Coronel, esposa de Joaquín “El Chapo” Guzmán, se declaró culpable por cargos de lavado de dinero y conspiración para traficar drogas a Estados Unidos. El camino, ya muy recorrido por varios narcotraficantes mexicanos, le abrió a Coronel la posibilidad de una condena mínima.
Pese a aquella negociación, la esposa del fundador del Cártel de Sinaloa podría obtener una sentencia de 11 años de prisión según lo sugerido por los fiscales, lo que significa que será hasta el 2032, que las gemelas que procreó con Guzmán Loera puedan volver a vivir con ella.
Las gemelas Emali Guadalupe y Joaquina Guzmán, de 9 años, por ahora ya no tendrán una fastuosa fiesta de cumpleaños con la temática de Barbie, como la que les organizó su madre en 2018, días antes de que iniciara el juicio contra su padre, el Chapo.
Con Emma en la cárcel, el futuro de las niñas aún es incierto. Según los medios internacionales, en caso de que Emma y el Chapo no hayan designado tutores, la custodia pasaría cualquiera de sus dos abuelas: Blanca Estela Aispuro, madre de Emma y María Consuelo Loera Pérez, madre de Joaquín Guzmán Loera.
Por Agencia