El fallecimiento de Olivia Newton-John a los 73 años a causa de un cáncer provocó una gran tristeza entre todos los querían y admiraban a la icónica actriz, pero sí hay alguien que sintió especialmente esta pérdida esa es su hija Chloe Lattanzi.
Como una imagen vale más que mil palabras, la única descendiente que tuvo en vida la intérprete australiana quiso abrir el álbum familiar para homenajear a su madre. Conmovedor tributo que incluye fotografías de ambas siempre juntas y muy unidas en distintas etapas, desde su más tierna infancia hasta los últimos días.
Madre e hija, muy unidas desde siempre
En blanco y negro, vemos primero a la protagonista de Grease besando a la que fue su niña en un precioso posado, o cogiéndola después en brazos a todo color en un día de playa cuando esta todavía era bebé. Después, aparecen las dos muy cómplices en varias instantáneas ya en la edad adulta, siempre luciendo una gran sonrisa en la cara.
Hace tan solo tres días, la modelo también quiso dedicar un bonito mensaje a su progenitora en un momento donde, más que posiblemente, ya conociera de primera mano el delicado estado de salud en el que esta se encontraba. «Adoro a esta mujer. Mi madre. Mi mejor amiga», le escribía con enorme cariño para seguro mandarle toda la fuerza y los ánimos. A sus 36 años, Chloe ha seguido los pasos de Olivia Newton-John en el mundo artístico para ser cantante y actriz, reseña Hola.
La relación de sus padres
«Ella es mi razón de ser», decía la intérprete fallecida cuando le preguntaban por su hija. Chloe nació el 17 de enero de 1986 y su padre es el también actor Matt Lattanzi. Sus progenitores se conocieron en el año 1979 en el rodaje de la película Xanadú y se casaron en 1984. Su historia de amor duró quince años y, después, decidieron tomar caminos separados aunque siempre mantuvieron una buena relación.
Por: Agencia