domingo, diciembre 22

Hermana de una de las desaparecidas en la isla de San Andrés cree que los migrantes fueron secuestrados

En una conmovedora entrevista realizada en Radio Fe y Alegría Noticias, Leidy Carmona, hermana de Nataly Montiel, una de las personas desaparecidas en la trágica travesía marítima desde la isla San Andrés, en Colombia, con destino a Nicaragua, se revelaron detalles angustiantes sobre el incidente que dejó a decenas de familias en vilo.

La embarcación, bautizada como IAS II, partió con 40 personas a bordo, incluyendo dos asiáticos, dos colombianos y 36 venezolanos; entre ellos iban 13 niños.

El destino final era la isla Maíz en Nicaragua. Pero eso no sucedió.

Los detalles

La tragedia se avivó cuando la segunda embarcación, que partió posteriormente, aguardó en vano durante cinco horas el arribo de la primera.

Leidy Carmona relató que tuvo su último contacto con su hermana minutos antes de la partida, a las 6:37 de la noche (hora Venezuela – 7:37 p. m., hora Colombia).

La embarcación debía llegar a Nicaragua ocho horas después y realizar un transbordo en la isla, pero nunca llegó.

La denuncia de la desaparición se formalizó el 22 de octubre, y aunque se encontraron documentos de identificación intactos a 43 millas de la isla Limón en Costa Rica el 30 de octubre, no hay rastro de la embarcación ni de los pasajeros.

“Las identificaciones estaban en perfecto estado. Esto indica que no hay índice de que hubo naufragio, que todo estaba en perfecto estado”, dijo en las declaraciones concedidas este 27 de noviembre.

La teoría del secuestro

Leidy Carmona expresó su angustia sobre lo que habrá pasado y el paradero de los viajeros, a quienes cree que secuestraron, puesto que los teléfonos celulares de los desaparecidos siguen activos.

“Hablamos de un posible secuestro, porque sino no estarían enviando cosas”, aseveró. “Los familiares afirman que nadie tiene acceso a esas redes a menos que tengan el teléfono desbloqueado”.

“Están manipulando sus redes sociales. Es decir que tienen sus teléfonos celulares, envían vía TikTok, Instagram y Facebook haciendo ventas y respondiendo con emojis. Presumimos que no son ellos quienes tienen sus teléfonos celulares. De haber naufragado la embarcación, evidentemente, los teléfonos no sirvieran”, insinuó su hipótesis con la esperanza de que estén todos vivos.

¿Qué han hecho las autoridades?

La búsqueda se ha realizado principalmente por los familiares, quienes han alquilado lanchas y explorado áreas donde podrían haber encontrado algún rastro.

Hasta ahora, las autoridades colombianas y venezolanas no han brindado ayuda ni se han pronunciado al respecto, según denunció Leidy Carmona.

Solamente los primeros días se reportó que las autoridades colombianas hicieron una búsqueda marítima intensa que no obtuvo resultados.

Dijo que todo lo han hecho ellos por sus medios: han alquilado lanchas y buscado en zonas donde se cree que pudieran haber encontrado algo, pero “no se ha encontrado absolutamente nada”.

Familias de los desaparecidos exigen respuestas

Leidy Carmona hizo un llamado a las autoridades de Colombia, Nicaragua y otros países para que colaboren en la búsqueda y pidió al gobierno de Nicolás Maduro llegar a un acuerdo con el presidente colombiano Petro para trabajar en conjunto en la búsqueda de los desaparecidos.

“Sabemos perfectamente que ellos utilizaron una vía ilegal, pero son seres humanos que están desaparecidos en este momento. No sabemos nada de ellos, las condiciones en que están, ni bajo qué régimen están”.

Con sentimientos removidos, Leidy Carmona expresó lo duro que ha sido vivir sin saber nada de un familiar: “esto ha sido desgarrador el no tener respuestas y apoyo. Ningún ente gubernamental se pronuncia. Todo ha sido por autogestión de los familiares. Nosotros sabemos que ellos están vivos”.

Los rostros de los desaparecidos

Los venezolanos desaparecidos del grupo son de varias zonas del país. Se sabe que algunos son oriundos de Táchira, Portuguesa, Caracas y Zulia.

Todos decidieron exponerse a peligros con tal de salir de su situación de vida en Venezuela.

Nataly Montiel Carmona tiene 28 años. Iba sola en la embarcación “con muchos sueños y esperanzas de cambiar de vida” y, antes de emprender ese viaje trágico, había avisado a su hermana que iba junto a una familia de caraqueños: mamá, papá y dos niños.

Por ahora, los familiares continúan canalizando denuncias en Colombia y conversando con la Cruz Roja Internacional, utilizando todos los recursos disponibles para obtener apoyo en la búsqueda de sus seres queridos.

Por: Agencia.